Se trata de unos solomillos en salsa de frutas secas, ya que las frutas que se utilizan son uvas pasas, orejones y ciruelas secas, lo que hace una salsa muy buena que le da un punto muy buena a la carne. Puedes utilizar las frutas que prefieras.
Lo ideal es utilizar solomillos de unos 500 g de cada uno, aunque puedes cocinarlos del tamaño o peso que prefieras, pero tendrás que tener en cuenta el tiempo de cocción.
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INGREDIENTES
- 2 Solomillos de cerdo (500 g de cada uno aprox)
- 30 g de piñones
- 100 g de ciruelas secas
- 100 g de orejones
- 30 g de uvas pasas
- 1 Cebolla
- 250 ml de vino blanco
- 1 Litro de caldo de carne
- 1 Cda de almendra molida
- Sal y pimienta al gusto
- 4 Cda de aceite de oliva
ELABORACIÓN
Pon una sartén a fuego alto y echa un par de cucharadas de aceite.
Echa sal y pimienta molida a los solomillos.
Cuando la sartén esté bien caliente pon los solomillos en la sartén.
Sellas los solomillos por todos lados.
Tienen que quedar dorados por fuera y crudos por dentro, esto hace que te queden jugosos cuando los cocines con la salsa.
Cuando estén bien sellados retíralos de la sartén y los reservas.
Ahora pon la misma sartén a fuego medio y echa otras dos cucharadas de aceite.
Cuando esté caliente echa la cebolla pelada y picada.
Echa un poco de sal.
Sofríela unos 4 minutos hasta que empiece a estar dorada.
Añade los piñones y le das un par de vueltas.
Echa el resto de frutas secas, las uvas pasas, los orejones y las ciruelas.
Echa la almendra molida y lo remueves bien.
Vierte el vino blanco.
Deja que reduzca unos 5 minutos hasta que se haya evaporado.
Vierte el caldo de carne y lo remueves bien.
Deja que hierva unos 15 minutos a fuego medio-bajo.
Pasado este tiempo lo pruebas de sal y rectifica si hace falta.
Pon en la sartén los solomillos que habías reservado.
Cocínalos unos 8 minutos por cada lado.
Para comprobar que están bien hechos los puedes pinchar con un palillo y comprobar que no sale sangre.
Cuando estén retira la sartén del fuego.
Ya puedes servirlos.