Hoy os comparto una receta ideal para sorprender a papá este día del padre. Perfecta para llevársela a la cama y que comience el día con un fuerte desayuno; huevos rancheros. La primera vez que probé los huevos rancheros me los preparó mi amiga mexicana Tannya cuando me visitó por primera vez a Puerto Rico. Tengo que admitir que me quedé fascinada con un plato tan sencillo, pero a la vez tan lleno de sabor. He creado mi propia versión de esta receta que suelo preparar para comenzar un día de fin de semana junto a mi marido a quien le gustan muchísimo. Y si quiero comerlos fuera de casa suelo ir al brunch de Carmencita Bar, los preparan de muerte, se os recomiendo.
Ingredientes:
- 2 huevos
- 2 tomates maduros
- ¼ de cebolla
- ½ pimiento verde de freír
- 1 ó 2 guindillas según gusto
- aceite de oliva
- sal a gusto
Elaboración:
Comenzamos cortando la cebolla, el pimiento verde, los tomates y las guindillas; y los sofreímos todo en una sartén con aceite de oliva a fuego mediano. La idea es que se cocine poco a poco y que no se queme, agregar sal a gusto. Luego cuando el sofrito esté listo lo puedes pasar por la trituradora para que quedé como una salsa o dejarlo tal como está. En otro sartén freímos los huevos de la manera tradicional. Los huevos rancheros tradicionales se sirven sobre tortillas de maíz. Yo a veces lo preparo de esa manera y otras veces simplemente lo acompaño con pan como en la foto. También puedes añadir al plato jamón, bacón o queso de tu preferencia para tener un delicioso desayuno.
¡Buen provecho!
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