Bueno, no tenía pensado publicar esta entrada pero subí una foto hace dos días a Instagram (@theblackcity27) y se lió parda. Total, que tras risas, comentarios y demás, me he venido arriba y he versionado el tradicional quiché Lorraine.
Lo que lleva la receta, para 12 mini quichés de dos sabores:
-12 obleas para empanadillas-200ml de nata para cocinar-3 huevos medianos (de happy gallinas)-100 gramos de queso rallado al gusto (con parmesano está rico, también he probado con mezcla de 4 quesos)
Relleno 1:-100 gramos de bacon-Media cebolla
Relleno 2:-Tomates secos (unos 20)-Aceitunas negras deshuesadas-Orégano
¡Al lío!1. Por un lado, en un bol grande ponemos los tres huevos y los batimos. Añadimos la nata, y seguimos batiendo hasta que se mezcle. Añadimos el queso. Separamos la mitad de la mezcla en otro bol. Mientras, ponemos el horno a 250º para que se vaya calentando.
2. En una sartén, ponemos cebolla cortada en brunoise, y añadimos el bacón troceado en tiritas o en tacos, como prefiráis. Yo lo he puesto en tiras, que no estaba yo para innovar en los cortes. Lo dejamos hasta que suelte bastante grasa y quede churruscadito.
3. Mientras se hace el punto 2, cortamos en trocitos los tomates secos y las aceitunas, y reservamos.
4. En cada uno de los bols en los que tenemos la mezcla del punto uno, añadimos en uno de ellos el bacon y en el otro el tomate, las aceitunas y orégano.
5. En un molde para hacer magdalenas, ponemos las obleas de empanadilla, formando una cazuelita. Añadimos un par de cucharadas soperas de cada mezcla en las cazuelitas. No tengáis miedo, ponedle bien de mezcla, no seáis tacaños.
6. Bajamos al horno hasta los 200º y metemos los moldes durante unos 15-20 minutos. Vigilad de vez en cuando, que depende de la potencia d ellos hornos, y ¡a ver si se va a quemar!
Esperad a que se enfríen un poco (ansiaaassss, que seguro que alguno se ha quemado!) ¡y a comer!