Este post no tiene buenas fotos y la receta no es lo más memorable del mundo, al igual que ya dije en la pasada receta de cookies en dos minutos, pero pregunté en Instagram qué era lo que queríais ver en el blog durante la cuarentena y obtuve una abrumadora cantidad de respuestas pidiendo recetas. Justamente acababa de hacer esta tarta para el Lunes de Aguas, así que decidí publicarla.
Tiene gracia que mi último post fuese un poquito de inspiración musical para hacer ejercicio y mantener una vida sana en confinamiento y ahora os venga con la tarta más calórica que he hecho nunca. Os juro que esta es la tarta más dulce que he hecho en toda mi vida. Es que lo tiene todo. Por ello, os aconsejo que no la hagáis más de una vez al año e intentad que sea para una ocasión en la que haya bastantes comensales para poder repartirla, pues para pocos se hace DEMASIADO.
La otra cara es que está realmente buena. La tarta de Kinder Bueno es un pecadito repostero que te hace salivar al tan solo pensar en ella.
Quiero que sepáis que se puede hacer tarta de Kinder Bueno mucho más ligera con queso crema, pero yo no podía hacerla así porque Mr. Preppy es alérgico al queso.
La receta original es de Eva Cuinera.
Ingredientes*400 gramos de chocolate blanco para repostería*150 gramos de azúcar glas*400 gramos de leche condensada*60 gramos de mantequilla*12 barritas de Kinder Bueno (recordad que vienen 2 barritas por paquete)*Opcional: chocolate con leche para repostería
Preparación
1.- Lo primero que tenemos que hacer es partir 8 barritas de Kinder Bueno. Una vez partidas, las metemos en el congelador unos 10 minutos.
2.- El siguiente paso es fundir el chocolate blanco. Para eso os recomiendo seguir las instrucciones que vienen en el paquete, pero básicamente creo que hay que meterlo en el micro a potencia media durante un minuto, luego sacarlo para remover y meterlo otro medio minuto. Esto puede ser aproximado, pero lo que tenéis que recordar es que se debe fundir de poquito en poquito tiempo para que no se queme.
3.- Una vez esté derretido, le añadimos la mantequilla a temperatura ambiente cortada en cuadraditos y removemos.
4.- En otro bol echamos la leche condensada, a la cual le vamos a añadir la mezcla anterior de chocolate y mantequilla. Removemos con unas varillas hasta que se integre y después le vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas. Finalmente, añadimos los trocitos de Kinder Bueno que habíamos enfriado previamente.
5.- La mezcla la echamos en un molde que no tenga un diámetro muy grande (queda muy bajita, como la mía) y decoramos. Para eso vamos a trocear los Kinder que faltan y colocarlos por encima. Si os apetece podéis fundir un poquito de chocolate con leche para ponerlo por encima de la tarta de modo que imite las líneas que decoran las barritas de Kinder Bueno. A mí se me fue la mano con la leche y me quedó tan líquido que no funcionó, así que cuidado con eso.
6.- Dejamos enfriar la tarta durante unas 8 horas en la nevera.
Et voilá! Ya tenéis vuestra tarta Kinder. Fácil, ¿verdad? Esta receta no tiene ningún tipo de dificultad. Lo único es que necesita un gran tiempo de enfriado. ¡Recordad tomarla con responsabilidad! El que avisa no es traidor...