¡Hola! Bienvenidas de nuevo a esta sección de recetas rápidas para aquellas ocasiones en las que no tienes tiempo y te surge una visita inesperada o apenas tienes nada en la nevera.
Aunque odie la comida preparada, tengo que admitir que algunas cosas son una gran salvación; eso sí, añadiendo tu toque personal. Por ejemplo, la crema de espárragos.
No está mal tener siempre en casa algún sobre de crema de espárragos de alguna marca buena. Intentad que sea de una marca de calidad y no una marca blanca. A la hora de hacerla haced algunos cambios en las instrucciones para que resulte más sabrosa.
Esto es, echad leche en lugar de agua (en la misma cantidad que os indiquen las instrucciones), y añadid una buena cucharada de mantequilla. Antes de servir, la sorpresa: añadid en cada taza unas tiras pequeñas de bacon frito. Combina de maravilla y está delicioso.
Y listo! Así de sencillo es lograr una rica y rápida crema de espárragos.
Este truco también aplica a otros platos como el consomé. Puede ser de sobre, pero al final y antes de servir, dadle el toque mágico con una pequeña cucharada de jerez por taza y unos tostones en cuadraditos de pan tostado o frito.
¡Hasta mañana!
Imagen superior vía Domestically Blissful
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