Este año, les vengo proponiendo recetas muy sencillas - a la vez que bien sabrosas - para presentar en la mesa dulce de estas fiestas, llevar a las reuniones con amigos y familia, así como para convidar en los encuentros y comidas que se programan en días previos con nuestros compañeros de oficina, de gimnasio, clase de yoga, taller de encuadernación o de bonsái (¡Después nos preguntamos de dónde salieron esos kilitos de más!). Pues bien, esta receta llega para sumarse a esa lista de preparaciones rápidas, con ingredientes fáciles de conseguir y que no nos complican a la hora de realizarlas. Además, no necesita cocción (esto se agradece en esta parte del planeta en donde la Navidad y el Año Nuevo los pasamos con altas temperaturas, y en otras regiones del mundo porque es una tarea menos en medio de tanta cosa por hacer), es libre de gluten y - con una pequeñísima modificación - la podemos convertir en vegana ;)
Estos bocaditos son la perdición misma, con el dulzor justo (ni mucho ni poco), su corazón tierno y un sabor delicioso.
Con esta receta participo en el Reto de "Christmas Time" de la comunidad Cocineros del Mundo en G+
Pues, nos ponemos a la tarea porque en tan solo un ratito tendremos listos unos bocaditos deliciosos para compartir, convidar y regalar ;)
Una de las cosas buenas de esta receta es que trabaja más la procesadora de alimentos/robot de cocina que nosotros mismos. Ya verán :D
En el vaso de la procesadora, colocamos 2 tazas y media de dátiles deshidratados y sin huesos (unos 350 gramos) junto con 2 cucharadas de miel, 1 taza de nueces (unos 100 gramos), 1 taza de almendras (130 gramos aproximadamente), 1 taza de pistachos (unos 130 gramos), una pizca de sal y 1 taza de cacao amargo (80 gramos aproximadamente).
Si nuestro asistente/robot de cocina es lo suficientemente potente, no necesitaremos nada más; sin embargo, si esto no es así, deberemos ayudarlo agregando 1/4-1/3 taza de aceite de coco derretido. En cualquier caso, una vez reunidos todos los ingredientes sólo deberemos procesarlos hasta obtener una pasta lo más homogénea posible. No importa si quedan algunos trocitos de frutos secos más visibles que el resto porque se trata de un dulce artesanal y, así, además, queda bien claro con qué ingredientes preparamos este capricho delicioso.
Entonces, disponemos la masa obtenida en una placa que nos permita formar unos bocaditos de un alto de 1-1,5 centímetros. Para facilitar el posterior desmoldado, cubrimos previamente el molde con papel manteca/encerado/parafinado
Por último, con una espátula de cocina, dejamos la superficie lo más lisa y prolija posible. Con un cuchillo afilado marcamos los bocaditos y cubrimos el molde con papel film. Lo llevamos a la heladera/nevera/refrigerador por unas 3-4 horas para que tome cuerpo y endurezca un poco.
Una vez pasado ese tiempo, desmoldamos con cuidado la plancha de bocaditos que ya habíamos marcado con cuchillo, volvemos a cortar para separar las porciones y espolvoreamos con cacao (en mi caso, amargo) para decorar.Lo ideal, en especial si pasamos las fiestas en verano, es conservar estos caprichos dulces en la heladera/nevera/refrigerador hasta el momento de consumirlos, en recipientes herméticos, aptos para alimentos. Entretanto, en caso que pasemos la Navidad y el Año Nuevo en clima frío, podemos dejarlos a temperatura ambiente o conservarlos en heladera/refrigerador/nevera hasta un rato antes de llevarlos a la mesa.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Si lo desean, pueden reemplazar los dátiles por higos secos, pasas de uva/uvas pasas o por ciruelas deshidratadas, previamente remojados (si hiciera falta). En mi caso, no es necesario que ponga en remojo los dátiles porque, aunque están deshidratados, permanecen tiernos y muy carnosos. Eso dependerá de su calidad; por ello, les recomiendo que prefieran los que tienen un costo un poquito más elevado, pero que se muestran carnosos y no resecos, para no malograr ninguna receta en la que pretendan incluirlos.
De igual manera, pueden sustituir las nueces, almendras y pistachos por los frutos secos de su preferencia (nueces de Macadamia, avellanas, nueces Pecan/de Pecan, castañas de cajú/anacardos...).
Si prefieren transformar estos caprichos dulces en una preparación vegana (además de libre de gluten), sólo tendrán que reemplazar la miel de la receta por miel de caña/melaza, miel de maple/jarabe de arce, arrope de chañar o de tuna...
Entretanto, si desean utilizar menos cacao en la receta pueden sustituirlo por coco rallado deshidratado e incluir 2 cucharadas de cacao amargo para darle un sabor suave.
Del mismo modo, si lo prefieren, pueden espolvorear los bocaditos con azúcar impalpable/glas, en lugar de utilizar cacao.
Entretanto, si desean añadirle el típico sabor de las fiestas, pueden incorporar a la mezcla inicial 1 cucharada de especias tradicionales (cardamomo, canela, jengibre, anís, clavo de olor, pimienta de Jamaica/all spices).
Como les he dicho antes, estos pequeños bocados saben a gloria, con un equilibrio de dulzor acertado, una textura suave y la felicidad que se hace presente en cada bocado. Eso sí, son bastante calóricos; por ello, les recomiendo probar este manjar raw en pequeñas dosis para disfrutarlo sin culpas y con mucho placer ;)Espero que les guste mi propuesta. ¿Qué les ha parecido? ¿Los he tentado aunque sea un poquito con estos bocaditos dulces que podemos preparar en solo un ratito de tiempo? ¿Se animan a realizarlos?Nos reencontramos el martes. Hasta entonces, les deseo que la pasen muy bien, disfruten junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina ;)Textos y fotografías: ©Bouquet Garni RecetasDigiscrap: ©Kristmess Designs/Designs by Connie Prince/Bouquet Garni Recetas