Para la última receta de este 2016, les traigo un básico de la pastelería en una versión remixada. El budín hamburgués suele ser utilizado como caballito de batalla a la hora de preparar budines/queques/bizcochos, haciéndole pequeñas modificaciones por aquí o por allá. Se trata de una receta súper probada que siempre resulta efectiva y que casi toda madre o abuela ha recibido como herencia lista para pasarnos la posta; incluso, también es muy utilizada para preparar tortas/pasteles de cumpleaños. Pues bien, en este caso, realizo una versión ideal para quienes no soportan (ni ver, ni paladear) las frutas abrillantadas/escarchadas, tan comunes en la pastelería navideña, con un par de vueltas de rosca (por eso, lo de versión remixada).
Les propongo, entonces, un budín/bizcocho/queque súper perfumado, húmedo, de miga delicada y sabrosa, sin complicarse mucho, garantizándoles que quedará exquisito y que gustará a todo mundo. Por eso mismo, lo he preparado en versiones pequeñas para regalar, envueltos en papel celofán, cuando nos invitan a una reunión o cena de fin de año, para no llegar con las manos vacías. Les garantizo que nuestros anfitriones quedarán encantados por su sabor y textura ;)
Hoy, más que nunca, les diré que los ingredientes que necesitamos para cocinar de seguro se encuentran a mano en nuestras despensas, y que combinados nos regalarán un dulce sabroso y sencillo (de ésos que siempre hacen que quien los pruebe nos pida la receta).
Antes que nada, les aclaro que este budín/bizcocho puede prepararse perfectamente tanto con la batidora orbital como con la de mano (como puede verse en las fotos del paso a paso). De modo que no hay excusas que valgan... ¡Manos a la masa!Lo primero será que blanqueemos 200 gramos de manteca/mantequilla pomada/blanda/a temperatura ambiente con 200 gramos de azúcar integral/mascabo. Este proceso llevará algunos minutos. De cualquier manera, les recuerdo que no quedará una crema blanca (de allí, el término "blanquear") porque el azúcar integral/mascabo es de color caramelo; pero, sí se aclarará un poco.
Luego, agregamos 200 gramos de huevos (pastoriles/ecológicos/de gallinas felices), de a uno por vez, sin incorporar el siguiente hasta que no se haya integrado bien el anterior. Mientras vamos añadiendo los huevos, siempre continuamos batiendo. Además, incorporamos la ralladura de una naranja.
Entonces, agregamos 100 gramos de harina integral fina, tamizada junto con una pizca de sal, 1 cucharadita de polvo para hornear y 100 gramos de harina leudante/para repostería (que contiene leudantes o levadura química). Continuamos batiendo; pero, en este caso, sólo lo necesario para integrar todo.
En ese momento, añadimos 2 cucharadas de miel y una parte de 70 cc. de vino generoso. Batimos para homogeneizar (no se preocupen si parece que la mezcla se "corta" un poco; de inmediato, recuperará su estructura) y agregamos una parte de 70 gramos de almidón de maíz y de 100 gramos de harina de nuez (no salgan corriendo, con desesperación, a buscar esta harina especial porque no es, ni más ni menos, que otra cosa que las nueces de siempre súper molidas, formando una harina). Para que quede bien claro: Una vez que se integra la miel a nuestra mezcla, vamos a ir incorporando el almidón de maíz junto con la harina de nueces, alternando con el vino generoso hasta terminar.Por último, con espátula/miserable, añadimos 130 gramos de chips/chispas de chocolate (en mi caso, semi amargo).
Vertemos la mezcla en moldes de budín individuales (utilicé unos de 17 cm. de largo) y llevamos a cocer a un horno precalentado a 160-170°C por unos 30 minutos o hasta que supere la prueba del palillo.
Una vez fuera del horno, los dejamos enfriar en rejilla y los bañamos con chocolate blanco derretido. Para decorar, utilizamos pequeñas bolitas de cereal bañadas en chocolate.
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Con estas cantidades, se obtienen unos 7 budines del tamaño que ya les indiqué.
Si así lo desean, pueden transformar esta receta en una versión libre de gluten, utilizando pre-mezcla o preparando su propia mezcla (por cada 100 gramos de harina pueden utilizar 40 gramos de almidón de maíz + 30 gramos de fécula de mandioca/yuca + 60 gramos de harina de arroz común o integral).
En caso que no deseen emplear harina de nuez pueden sustituirla por harina de almendras, nueces Pecan/pecanas, de Macadamia, avellanas... o por los frutos secos en trocitos o tropezones (como suele incluir la versión original de este budín/bizcocho/queque).
Entretanto, si prefieren pueden reemplazar las chispas/chips de chocolate por pasas de uva/uvas pasas, arándanos rojos o azules, bayas Goji/de Goji, cubitos de dulce/carne de batata/papa dulce o de membrillo, chips/chispas de chocolate con leche o de chocolate blanco...
Del mismo modo, si lo desean pueden bañar los budines/bizcochos/queques con chocolate negro, semi amargo o con leche, con glaseado de azúcar o con el jarabe de ron que les enseñé para bañar la Torta especiada.
Si desean que los sabores de la Navidad se apoderen de la masa bien húmeda de este budín/bizcocho y de toda su casa, añadan 1 cucharada de mezcla de especias (cardamomo, jengibre, canela, clavo de olor, anís, pimienta y nuez moscada) a la receta. Entretanto, si prefieren que la preparación no contenga alcohol, pueden reemplazar el vino generoso por jugo de naranjas o de manzanas.Para bañar las piezas con chocolate pueden optar por dos técnicas (siempre partiendo de colocar las monedas o trocitos de chocolate en un bol que ubicarán sobre una ollita con vapor de agua. El fuego debe estar apagado y el agua no debe, bajo ningún punto de vista, tocar la base del bol para que no queme el chocolate). Al derretirse, pueden añadir un cubito de manteca/mantequilla que incorporarán a la mezcla para que el chocolate quede más espeso y con una consistencia similar a la de una crema de manteca. La otra técnica es derretirlo sin ningún añadido, obteniéndose un chocolate fluido que puede bañar con ligereza la cubierta de los budines.En esta receta, como en la mayoría de las preparaciones de pastelería, los huevos se incluyen por peso, no por unidades. Como la base de este budín/bizcocho es la masa 4 cuartos, se utilizan 200 gramos de manteca/mantequilla, azúcar, harina y huevos en partes iguales. A título informativo, este peso se logra con unos 4 huevos medianos, porque cada uno de ellos tiene un peso aproximado de 50-60 gramos (20-25 gramos la yema y 30-35 gramos la clara).
Espero que mi propuesta los tiente a probarla porque les aseguro que quedarán muy satisfechos con los resultados obtenidos: Un budín tierno, de miga suave, húmeda y perfumada que no se desarma ni se desmorona. El chocolate en su interior es una sorpresa siempre bienvenida, mientras que el del baño externo aporta un toque extra de dulzor a la masa que no es excesivamente dulce (saben que no me conquista la miga empalagosa) y los cereales suman textura al bocado.
Antes de despedirme, quiero dejarles mi saludo navideño.
Les agradezco inmensamente la compañía que me han brindado todo este año y aprovecho para desearles un 2017 estupendo. Que el año nuevo les traiga mucha dicha, proyectos para lograr concretar, planes para desarrollar, trabajo y salud para disfrutar, aventuras para emprender, sueños que perseguir, proposiciones que cumplir, energía para concretar sus ideas, ilusiones y utopías para ponerse como metas, amor para compartir con generosidad y solidaridad, fuerza para enfrentar las adversidades y ganas de seguir aprendiendo, al tiempo que andando. ¡Muchas felicidades!
Nos reencontramos el 4 de enero porque quien suscribe está necesitando un descanso (además que todavía tiene mil cosas por hacer antes de Navidad...). Hasta entonces, disfruten junto a sus seres queridos, pásenla muy bien y experimenten en la cocina ;)
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas
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