Revista Bares y Restaurantes
Hace tiempo compré un paquete de hojaldre. Siempre ando pensando recetas que necesitan y nunca tengo, así que decidí tener uno para cuando viniera la inspiración.
Como en el mejor guión, fue aparecer el hojaldre en mi congelador y desaparecer las ideas de mi cabeza. Al final, el otro día se me antojaron unas empanadillas y no tenía nada mejor que el hojaldre, así que procedí a usarlo.
Pensé en hacer las típicas de tomate, huevo y atún, pero me parecían un poco sosainas y preferí darles un toquecito diferente. ¿El resultado? unas empanadillas que estaban incluso mejor al día siguiente :)
Curiosea el resto del post... »