Recetas: Sushi para no enrollarse
Ayer me apetecía hacer algo rápido y algo relacionado con el sushi, porque hacía mucho que no utilizaba algas y eso no podía seguir así.
Aproveché que tenía un poco de salmón y arroz (no de sushi, pero da igual) y me puse manos a la obra. El resultado es un poco básico y a medida que iba tomándolo se me ocurrían mil y una mejoras, pero... es lo que hay :)
La peculiaridad de este sushi es que no haremos rollito con el nori. Hay mucha gente que no tiene esterilla o habilidad suficiente para hacer el rollito, pero no por eso debe quedarse sin poder saborear este plato en su casa. Así pues, lo haremos pero en formato timbal :)
El material usado:
- Cazuela
- Sartén
- Recipientes varios
- Colador
- Tijeras
- Aro emplatador grande
Los ingredientes:
- Arroz
- Salmón (no ahumado)
- Alga nori
- Sésamo negro o tostado
- Salsa de soja
- Vinagre de manzana
- Azúcar
- Sal
El proceso:
Lo que más tiempo lleva es hacer el arroz. Lo primero que tenemos que hacer es lavarlo bien lavadito. Tenemos dos opciones: la buena y la rápida.
La buena implica poner el colador dentro de un recipiente con agua, echar el arroz en el colador y removerlo para que vaya soltando el almidón. Cuando el agua esté blanquecina, la cambiamos y repetimos el proceso. Normalmente con unas 4 o 5 repeticiones es más que suficiente para que el agua deje de salir blanca.
La rápida es mucho menos exacta, pero es lo que tiene la rapidez: generalmente suele hacerse mal. Obviando el recipiente, pondremos el arroz en un colador y bajo el agua del grifo lo iremos removiendo durante un buen rato.
Con cualquiera de las dos opciones deberemos (aunque si vas por la vía rápida puedes saltártelo) dejarlo reposar entre 15 y 20 minutos y el arroz debería quedar blanco opaco y suelto.
En ese rato de reposo, iremos preparando el salmón. Lo secamos bien, ponemos una sartén a fuego fuerte con un poquito de aceite y vamos poniendo las piezas para que se frían y queden crujientes por fuera, pero entre crudas y "algo hechas" por dentro. El objetivo es que quede jugoso, así que el fuego ha de estar fuerte para que al primer contacto con la sartén se cierre la capa exterior y no se escapen los jugos.
Cuando el salmón esté hecho, lo desmenuzaremos y reservaremos. NO echaremos sal en ningún momento, porque usaremos soja para mojar después :)
El arroz deberá ir a una cazuela tapada con doble de agua que de arroz. Lo dejaremos ahí tranquilamente a fuego medio y cuando ya no haya agua, estará hecho.
Ahora empieza la parte divertida con el arroz. Lo echaremos en un recipiente lo más plano y amplio posible. Si no teneis algo así, sirve un recipiente cualquiera pero será más complicado. En otro recipiente haremos una mezcla de sal, azúcar y vinagre de manzana (debería ser especial para sushi, vinagre de arroz, pero como seguramente no tendreis...). No echeis demasiado vinagre ni sal ni azúcar o el arroz quedará raro.
El método para romper y enfriar el arroz que vamos a utilizar ruborizaría a cualquier sushiman, pero como no somos sushimanes sino españoles amateur en la cocina...
El método original consiste en echar el arroz en una canastilla de bambú. Se agolpa el arroz en un extremo y con una paleta se van sacando cachosal otro extremo y se desmenuzan con la paleta. Al mismo tiempo, con la otra mano, se irá abanicando el arroz para que se enfríe. Todo esto, una vez echada la mezcla de vinagre.
Nosotros en lugar de la canastilla usaremos una bandeja o un cuenco. En lugar de la paleta, sirve una cuchara (¿sushi con metal? HORROR). En lugar del abanico, soplaremos hasta hiperventilar y desmayarnos ;)
Cuando tengamos el arroz desmigado, ventilado y removido con el vinagre lo dejaremos reposar tranquilamente y nos iremos con el nori.
La única preparación que requiere será irlo cortando en cachitos pequeños ayudándonos de unas tijeras. Cuidado, porque cada vez que cortes es posible que el nori salga volando por todos lados, así que hazlo con calma :)
Una vez tenemos todos los ingredientes ya preparados (parece mucho, pero en total ha pasado media hora sabiéndose organizar), sólo nos queda pasarnos al montaje.
La finalización:
Ponemos el aro emplatador (untado con aceite por dentro) en el plato. Vamos poniendo el arroz y lo vamos apretando para que no queden espacios libres. Básicamente es lo mismo que ocurriría al hacer un maki sushi normal :)
Cuando hayamos llenado algo más de la mitad de la altura del aro, procederemos a rellenar el resto con el salmón. De igual manera apretaremos, pero no tanto... porque no queremos exprimir el salmón y que suelte sus jugos.
En la parte de arriba del salmón y una vez quitado el aro, espolvorearemos con sésamo negro y echaremos un par de cucharadas soperas (o tres) de salsa de soja.
Finalmente, pondremos el nori alrededor del timbal y listo :)
Consejos y apuntes finales del chef:
Para dos personas he usado 400gr de salmón congelado y limpio, unos 100gr de arroz y dos láminas de nori. Del salmón al final me ha sobrado un poco, que puede aprovecharse para unos macarrones bien ricos :)
La mezcla de vinagre, sal y azúcar debería hacerse en el fuego. Técnicamente la manera correcta es ponerlo a fuego lento y dejar que se cocine y se integre bien el azúcar, pero sin dejar hervir para que el vinagre no cambie su aroma y sabor. Si no os atreveis o quereis acabar rápido, la mezcla en un recipiente sin más, es más que suficiente.
Si no teneis sésamo negro, y aunque no es lo mismo, os vale un sésamo normal tostado en una sartén. Cuidado, porque se quema rápido y salta mucho, así que tened la tapa puesta :)
El alga nori no tiene por qué ir en el plato como decoración. Podría ir entre el arroz y el salmón formando una tercera capa.