Revista Cultura y Ocio
Por C.R. Worth
Sé que no me quieres, que no puedes esperar el día en que te deshagas de mí; pero aquí estoy, inamovible por una temporada, hasta que decida dejarte. Pero qué quieres que te diga, tu eres mi razón de ser. Sin ti no soy nada. Sé que te he dado más de un dolor de cabeza, de tus ojos llorosos, y cómo suenas mocos pensando que todo va a acabar. Pero no va a ser tan fácil que me vaya así, por las buenas.
Cuando lo tome oportuno te dejaré por alguien nuevo, yo soy así, frívolo, y no me importa ir de unos a otros como picaflor, porque tarde o temprano sin que se den cuenta me adentro, los poseo. Llámame narcisista, pero aunque nadie me quiera, siempre venzo y formo parte del más fuerte, del más resistente… No es por mis encantos, sino por mi determinación que busca un momento de debilidad; y cuando menos te lo esperes, eres mío, o mía. No tengo escrúpulos.
No soy un gigoló, simplemente un maldito resfriado.