Probablemente algunos hayáis oído hablar sobre esta serie u os suena su nombre, puede que os resulte familiar hasta a los menos seriéfilos. Antes de nada, quiero dejar claro que se trata de una serie creada por David Lynch (que por si no recordáis quién es, ya lo comenté ampliamente en "Al otro lado de la cama"). Vale, una vez plantada la semilla, sigamos. Me encantaría resumir el argumento, pero es casi imposible hacer una sinopsis que haga justicia a la serie sin ser específico o si destripar la serie, por lo que sencillamente diré lo siguiente: una joven es asesinada en el calmado pueblo de Twin Peaks, por lo que es enviado un investigador del FBI (del cual ya hablaremos en el futuro en "Dioses Seriéfilos") para que resuelva el caso. A partir de ahí, todo lo que pasa es una serie de acontecimientos y situaciones de lo más intrigantes y surrealistas, y a la vez siendo una especie de telenovela (pero bien hecha de cojones) extrema, en que no puedes apartar los ojos. Si lo que te gusta a ti al ver una serie es lo sencillo, no veas esta serie. Si lo que te gusta es ver un desarrollo argumental dentro de la normalidad, no veas esta serie. Si entras en el juego de Lynch, te fascinará como prácticamente ninguna serie lo habrá hecho antes, si te quedas fuera del juego, de veras que lo lamento mucho por ti.
A mí, si es que me metió en el juego apenas con el capítulo piloto (de hora y media), aunque cuidado, que existe el piloto original y el piloto europeo, en el que se cierra la trama y que se estrenó como una película en sí. Ese piloto (el original), es una de las mayores obras maestras que ha parido la televisión, en apenas media hora ya estás metido en un mundo magnético, lleno de secretos, de amoríos, de traiciones... ¿Qué otro elemento destacable puede haber? Por dios, la banda sonora. La banda sonora de esta serie hace una gran parte del trabajo también, reconozcámoslo. ¿Y qué es lo mejor? Que apenas hay unas pocas canciones que se van repitiendo a lo largo de la serie y a lo largo de los capítulos. A algunos los hastía, a mí me encantaba. Porque pocas mejores banda sonoras hay, tenemos desde canciones a lo cine negro de los años 30, canciones de un romanticismo envidiable... que se repiten una y otra vez hasta formar parte de tu vida diaria.Aunque no es la mejor serie que he visto nunca, si le he cogido un cariño muy especial (sin embargo le tengo el 10, no es mi favorita, pero está en mi TOP). No os voy a engañar, probablemente lo mejor sea la primera temporada, y bueno, el principio de la segunda, en cierto punto tiene un pequeño declive debido a la desvinculación de Lynch con el proyecto, aunque este (el nivel y la vinculación) se recupera de nuevo para el tramo final. Un final que tela. Un final que nos preparaba para lo que vendría veinte años más tarde: la tercera temporada. Por otra parte, también está la película "Twin Peaks: Fire walk with me" de David Lynch también, que nos explica los últimos días de la chica muerta, siendo una especie de precuela, aunque ES OBLIGATORIO ver la serie antes de la película, de lo contrario entendrás muy poco de la película y te destriparás el argumento.
Agradezco el día en que decidí empezarla. Sencillamente, es una continua explosión de emociones (sí, tiene sus momentos sentimentales también), de secuencias oníricas y de secretos sin desvelar. Sin olvidar su particular sentido del humor. No puedo esperar a volver a verla. En definitiva, a ver si consigo que alguien caiga en las redes de este maravilloso rompecabezas surrealista. Inumerables escenas para la posteridad e infinidad de giros de guión, que más se puede pedir.¡Que paséis una buena semana santa y cuidado no le déis demasiado a la botella!PD: Te advierto que esta serie puede provocar serios antojos de café, rosquillas y tartas varias.
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