Recomendaciones cinéfagas: “Brazil” y “El Hombre Elefante”

 

 Dos películas muy a tener en cuenta por dos directores que en más de una ocasión se les puede colocar la frase de “se les ha ido la pinza completamente”. Y es que tanto David Lynch como Terry Gilliam tienen películas en su filmografía que se podrían catalogar de “raras” o poco convencionales. En parte porque han demostrado una cosa, ellos van a lo suyo y así lo reflejan en sus películas. Unas veces con maestría absoluta y otras dejando al espectador con más interrogantes que otra cosa, pensando si les han tomado el pelo o si estan ante una obra de difícil análisis. En esta ocasión Lynch ofrecía, para mí, una de sus obras más aplaudidas y sin apenas fisuras o fallos, “El Hombre Elefante”. Mientras que Gilliam ofrecía una película crítica, cínica, explosiva en cuanto a emociones que responde al nombre de “Brazil”. Que las disfruteis.

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El Hombre Elefante

Sinopsis: “A finales del siglo XIX, el doctor Frederick Treves descubre en un circo a un hombre llamado John Merrick, un ciudadano británico con la cabeza horriblemente deforme que sufre una humillación permanente con su exhibición pública.”

Lo mejor: Practicamente todo. Desde el primer minuto hasta el último Lynch roza la perfección (no vamos a lanzarnos a la piscina poniendo adjetivos grandilocuentes) a la hora de mostrar la poca humanidad de algunos seres humanos y la lucha de una persona que desde su nacimiento ha tenido que lidiar con el rechazo y el sentimiento de repulsión de sus congéneres. John Hurt ofreció el mejor papel de su carrera (obviando las maratonianas sesiones de maquillaje -chapeau a la labor de los encargados de dicho departamento-) y dificilmente se puede olvidar una vez vista la película. ¿Escenas que se quedarán en la retina del espectador? Muchas. Y lo peor y mejor (aunque suene raro decirlo) es que son de un drama intenso y desgarrador.

Lo peor: Lo “peor” no se encuentra en la película, si no en la dureza de sus imágenes que reflejan una realidad de nuestra sociedad. Es dificil que el espectador no se sienta incómodo al verla y al mismo tiempo quiera seguir para ver su desenlace. Incomodidad sería la palabra que habría que aplicar en este caso, y no todos los estómagos o las personas aguantan este tipo de películas.

Brazil

Sinopsis: “En un extraño y deprimente universo futurista donde reinan las máquinas, una mosca cae dentro de un ordenador y cambia el apellido del guerrillero Harry Tuttle (Robert de Niro) por el del tranquilo padre de familia Harry Buttle, que es detenido por el complejo aparato represor del Estado y muere en sus manos. El tranquilo burócrata Sam Lowry (Jonathan Pryce) es el encargado de devolver un talón a la familia de la víctima, pero al hacerlo conoce a Jill Layton (Kim Greist), la mujer de sus sueños, y, mientras la persigue, se encuentra, hace amistad y se convierte en cómplice de Harry Tuttle.”

Lo mejor: La ida de olla que se monta Terry Gilliam desde que empieza hasta que acaba. Hay momentos donde te preguntas si lo que estas viendo es real o no, y precisamente ahí radica su encanto. El protagonista, un tío normal y corriente (tirando a feo) que ofrece más veracidad al relato. El estiramiento de piel (una forma original de quitar las arrugas) al que se somete su madre, una de las imágenes más representativas de las película.

Lo peor: Precisamente lo que he explicado entre “lo mejor” se puede encontrar aquí. Hay una parte del público que quiere saber realmente lo que está viendo y no ver imágenes oníricas ni nada que no esté anclado en la realidad. Eso puede pesar para el espectador casual y que no está acostumbrado a ese tipo de relato.