Cada día me encanta más esta sección. Vale, igual no soy el más indicado en decirlo, pero es que se dan la mano cada película… que te entran ganas de verlas nada más recomendarlas. Por una parte tenemos a dos actrices dando una lección de interpretación en “¿Qué fue de Baby Jane?”, por otra a dos colosos como Bogart y Bacall, siguiendo con la última película dirigida por Sam Peckimpah y terminando con el papel que acabó dándole fama mundial a Arnold Schwarzenegger. ¿A alguien no le pica la curiosidad por saber más sobre ellas?
El Sueño Eterno
Sinopsis: “El detective privado Philip Marlowe es contratado por el coronel Sternwood, un viejo millonario con un pasado de inconsciente calavera, para investigar el chantaje que sufre su hija menor, la casquivana e inestable Carmen. En la misma visita, Marlowe habla en privado con la hija mayor de Sternwood, la señora Vivian Regan, quien cree que lo que su padre le ha encargado en realidad es que busque a su marido, Rusty Regan, del que se dice que se ha fugado con la esposa del mafioso Eddie Mars.”
Lo mejor: Una de las grandes obras maestras del cine negro dirigida por el también maestro Howard Hawks y protagonizada por esa inimitable pareja formada por Humphrey Bogart (Philip Marlowe) y Lauren Bacall (Vivian Regan). Basada en la novela homónima de Raymond Chandler el guión fue escrito por tres de los mejores guionistas de la época, entre ellos William Faulkner, un guión denso y enrevesado plagado de diálogos antológicos de los que reproduzco algunos:
General Sternwood: Coñac, Norris.
Norris: ¿Cómo le gusta, señor?
P. Marlowe: En un vaso.
Vivian Regan: No va muy arreglado.
P. Marlowe: Tampoco soy muy alto. Ya vendré con tacones, pajarita y raqueta de tenis.
P. Marlowe: ¿No le gustan mis modales? A mí tampoco. Me hacen llorar.
Bibliotecaria: No parece Vd. un coleccionista de libros.
P. Marlowe: Pues también colecciono rubias.
P. Marlowe: ¿Venden libros aquí?
Dependienta: Y esto, ¿acaso son pomelos?
Carmen Sternwood: Qué guapo.
P. Marlowe: No ha visto nada. Tengo una diosa tailandesa tatuada en el pecho.
Vivian Sternwood: ¿Qué hace cuando no trabaja?
P. Marlowe: Apuesto en las carreras.
P. Marlowe: ¿Cómo ha entrado?
Carmen Sternwood: Adivínelo.
P. Marlowe: Si ya lo sé. Como Peter Pan.
Carmen Sternwood: ¿Quién es ése?
P. Marlowe: Lo conocí en un billar.
Carmen Sternwood: ¡Qué guapo!
P. Marlowe: Y cada minuto que pasa lo soy más.
Lo peor: Tal vez lo complicado de la trama (se cuenta que ni Hawks, ni los guionistas ni el propio Chandler sabían quién era el asesino de uno de los personajes) puede hacer desistir a más de uno, pero os aseguro que llega un momento en que la historia pasa a un segundo plano y es imposible no dejarse arrastrar por la excelente ambientación, la maestría de Hawks, el carisma de Marlowe (impresionante Bogart), los inigualables diálogos y la enorme química entre Bogart y Bacall.
¿Qué fue de Baby Jane?
Sinopsis: “Baby Jane Hudson es una niña prodigio antipática y caprichosa que triunfa como cantante. Su hermana Blanche, siempre a su sombra, le arrebata la gloria cuando se convierte en una joven actriz de éxito cuya carrera se trunca por culpa de un misterioso accidente que la deja postrada en una silla de ruedas. Muchos años después, las dos viven juntas bajo el mismo techo, siendo la alcohólica Jane, que además padece un peligroso trastorno mental, la que deba ocuparse de su hermana.”
Lo mejor: El simple hecho de presenciar el magistral duelo interpretativo de Bette Davis (Baby Jane Hudson) y Joan Crawford (Blanche Hudson) ya justifica el visionado de esta magnífica película de terror psicológico. Basada en la novela homónima de Henry Farrell y dirigida por Robert Aldrich, la cinta consiguió reunir a dos grandes actrices que se detestaban profundamente en la vida real, hasta el punto de que la Davis llegó a declarar tras la muerte de Crawford que «Uno nunca debe decir cosas malas sobre los muertos, sólo se deben decir cosas buenas… Joan Crawford está muerta, ¡qué bien!». El desprecio mutuo que sentían se trasladó al rodaje y cuentan que en la escena en la que Jean golpea a Blanche a la Davis ¿se le fue el pie? y Joan Crawford tuvo que recibir varios puntos de sutura en la cabeza. Asimismo la Crawford colocó pesas en sus bolsillos en las escenas en las que la Davis debía arrastrarla para que ésta se lesionara la espalda. Menos agresivo resulta ese rumor que afirmaba que Bette Davis ordenó que se le instalara una máquina dispensadora de Coca-Cola en el set para cabrear a una Joan Crawford cuyo marido era un alto ejecutivo de la Pepsi…
Anécdotas a parte, la película sirvió para recuperar a dos monstruos de la interpretación cuyas carreras se encontraban en horas bajas y que supuso una nominación al Oscar para la Davis que, para hacer más creíble su patético personaje, se negaba a quitarse el maquillaje para que éste se acumulara dándole a Baby Jean el aspecto de una mujer desquiciada y enferma que no duda en torturar a su hermana hasta límites inhumanos.
Retrato intemporal de cómo la nefasta gestión del éxito de los niños prodigio, puede destrozarles la vida.
Lo peor: Que ya no se hagan películas como ésta.
Clave Omega
Sinopsis: “La mujer de Lawrence Fassett, agente de la CIA, es asesinada por dos enmascarados y, según todos los indicios, por orden de Maxwell Danforth, poderoso jefe de la Central de Inteligencia Americana. Fassett sigue la pista de la organización clandestina Omega, que posiblemente está vinculada con el KGB. El miedo y el engaño producen una hecatombe orquestada por el propio agente de la CIA.”
Lo mejor: Una excelente película de intriga-acción. John Hurt ejerciendo de maestro de ceremonias manipulador es posiblemente lo mejor de esta película. Aunque no podemos olvidarnos de un Ruther Hauer que no sabe en quien confiar. De principio a fin mantiene en vilo al espectador, tanto por los descubrimientos que se van sucediendo como por las traiciones, algunas más previsibles que otras. A destacar la secuencia en la cual Hauer y otro de sus “amigos” (no desvelo nada por si las moscas) van derrotando a los enemigos como si de un partido de beisbol se tratara (Hurt está escuchando de fondo un partido retransmitido).
Lo peor: No es la mejor película de Sam Peckimpah, aunque mantiene su sello, sobre todo en lo que respecta a la acción.
Conan el Bárbaro
Sinopsis: “Un niño que habita en una aldea bárbara graba en su memoria los rostros de los guerreros que han exterminado a su familia, entregándole a él a unos mercaderes de esclavos. Años después, el joven se ha convertido en un forzudo y valiente guerrero.”
Lo mejor: Desconozco, aunque lo he escuchado y leído, si Arnold era un “Conan” fiel a la versión que mostró Robert E. Howard. A mí me da igual la verdad. Ver a este actor encarnando al cimmerio más salvaje que se ha visto en la literatura o en los cómics, era lo que esperaba. Precisamente porque mi visión de Conan se basaba en los cómics que la editorial Marvel publicó. De ahí que encontrase parecidos entre lo que el dibujante John Buscema plasmaba en el papel y lo que Arnold mostraba con su físico. La verdad es que la película de John Millius -con guión de Oliver Stone- tiene, a mi parecer, todo lo que una película de fantasía tendría que poseer. Brujería, con un excelente James Earl Jones, violencia y algunas dosis de humor (muy pocas, eso sí). Si a eso sumamos la música de Basil Poledouris… apaga y vámonos a verla cuanto antes.
Lo peor: Soportar una segunda parte que perdía la seriedad que se podía ver en la primera película. Si bien algunos la ven como una aventurilla de Sábado por la tarde, sin más pretensiones.
Fdo:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure