Si usted ha sufrido alguna lesión o sufre alguna patología importante, antes de practicar Pilates debe consultarlo con su médico. Para evitar el riesgo de lesionarse al hacer los ejercicios, debe cumplir meticulosamente todas las indicaciones de su entrenador de Pilates, iniciar su entrenamiento por los ejercicios que requieran menos esfuerzo y aumentar su intensidad muy progresivamente, a medida que su capacidad física mejore y su musculatura se desarrolle. De todos modos, es preferible ser prudente: si no está seguro de poder realizar un ejercicio consulte con el médico que se lo prescribió antes de asumir riesgos innecesarios. En general, no haga ejercicios que causen dolor o aumenten el que padezca.
En un programa de ejercicios para columna vertebral lo más importante es la constancia. Es mucho más eficaz hacer los ejercicios con regularidad que sólo de vez en cuando o cuando teme que la espalda le vaya a doler.
Si la realización de cualquiera de los ejercicios recomendados le provoca dolor, interrúmpalo. Forzarse a seguir un ejercicio que duele no tan sólo es inútil sino que puede ser perjudicial. Nunca debe hacer un ejercicio que le cause dolor. Si alguno le duele, interrúmpalo y consulte al médico .