Recomendaciones para prevenir la obesidad infantil

La AAP (American Academy of Pediatrics) ha actualizado las recomendaciones para prevenir la obesidad infantil, recomendaciones orientadas a padres y pediatras, que pueden contribuir a facilitar que los niños tengan un peso adecuado a través de la introducción de hábitos saludables en el día a día de los niños. Aunque se cita a los pediatras, se puede decir que estos consejos están especialmente orientados a los padres y se pueden aplicar a cualquier país, son consejos que muchos padres ya conocen pero que una buena parte no pone en práctica.

Según la Academia Americana de Pediatría, nunca es demasiado tarde para que una familia realice los cambios oportunos que ayuden a que los niños tengan un peso saludable, para ello es necesario adoptar hábitos de alimentación saludables, realizar ejercicio físico regularmente y siempre adecuado a las etapas del desarrollo de los niños y de las características y posibilidades de cada familia. Esta responsabilidad no debe ser exclusiva de los padres, los pediatras también pueden ayudar en esta tarea ayudando a las familias a encontrar el modo de adoptar un estilo de vida más saludable.
En algunos casos es posible que las familias conozcan qué conductas saludables deben seguir, sin embargo, necesitan la ayuda de los pediatras para que les motiven a realizar los cambios oportunos en favor de la salud de los niños y de la familia en general. Evidentemente, aunque los profesionales ofrezcan los consejos, son los padres los que deben adoptar los cambios necesarios, por otro lado, ya sabemos que los padres son un modelo a seguir por los hijos, y las conductas que ven en el hogar son las que suelen asimilar, sobre todo si hablamos de niños pequeños.

Los pasos a seguir que recomienda la academia son consejos que se han ofrecido continuamente y no sólo en Estados Unidos, en cualquier país industrializado: Reducir la ingesta de azúcar y calorías en casa, cuantos menos alimentos poco saludables se almacenen en la despensa, menos probabilidades existirán de que se caiga en la tentación de consumirlos, en su lugar es preferible ampliar las opciones alimentarias saludables, y por supuesto, los padres deben consumir este tipo de alimentos dando ejemplo. Si se compra un pastel u otros dulces con motivo de una celebración especial, como por ejemplo un cumpleaños, la academia recomienda adquirirlos poco antes de la celebración y mantenerlos fuera de la vista de los niños. Una vez finalizada la celebración, las sobras no deben guardarse a la vista de los niños, cuanto menos se vea, menos posibilidades de que quieran comerse estos productos.

Limitar las actividades sedentarias, de esto hemos hablado en varias ocasiones en Pequelia, reducir el tiempo que pasan frente a la televisión u otro tipo de pantallas, mantener los dispositivos móviles fuera de la habitación de los niños, realizar actividades en familia que destaquen por la actividad física, salidas al campo, juegos en el exterior, montar en bicicleta, dar paseos, etc., procurando dedicar unos 60 minutos diarios a la actividad física. Dormir es muy importante para prevenir el sobrepeso y la obesidad, así como para garantizar un buen rendimiento intelectual en el colegio, establecer rutinas para la hora de irse a dormir es muy recomendable.

Como podemos comprobar, son consejos que hemos escuchado de boca de los especialistas hasta la saciedad, pero, ¿cuántos padres los aplican? Evidentemente, un impedimento son las obligaciones de los adultos, la limitada disponibilidad de tiempo, algo que no permite realizar actividades con los niños, comer en familia, etc. Pero hay que buscar la fórmula para intentar seguir estos consejos pensando en la salud y la calidad de vida de los niños, podéis conocer más detalles sobre los consejos que brinda la AAP a través de este artículo publicado en su página web.

Foto | omninate

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