I'm back! To my regret, I must say, I'm here again after spending almost 20 amazing days in United States for my honeymoon. So, before showing you what I've seen and done in hundreds of pictures, I thought I could share some tips and recommendations on travelling to that great country. Just in case you're considering...
[Emoción máxima cuando hice esta foto, al llegar a LA después de 12 horas de vuelo]
¿Quién no ha soñado alguna vez con recorrer Estados Unidos, viajar a las ciudades más representativas y ver sus grandes parques naturales? Puede que no todo a la vez, pero sí alguna de esas opciones. Nosotros, desde luego, sí. Y aprovechando que era nuestra luna de miel y podíamos irnos bastantes días, nos planteamos el viaje para hacer todo eso. Y eso, valga la redundancia, ha requerido mucha planificación previa. Primero, elegir el tipo de viaje (lugares que queríamos ver, si lo queríamos con todo organizado o con algo de aventura, a nuestro aire o dependiendo de traslados, etc.); después, ver de cuántos días -y presupuesto- disponíamos. Luego, investigar acerca de todos los destinos a los que íbamos para organizar visitas y rutas, sacar entradas si hacía falta, apuntar sitios que había que ver, rutas y demás. Y, por último, hacer o preparar una serie de trámites burocráticos y de logística que eran necesarios. Os cuento paso a paso:
En primer lugar, aparte de asegurarnos de que tenemos el pasaporte en vigor (obvio), debemos saber que para viajar a EEUU se necesita solicitar una autorización para viajar al país que se conoce como ESTA (Electronic System for Travel Authorization). Se solicita por Internet (aquí) rellenando una serie de datos y pagando con tarjeta de crédito -son unos 14€ por persona- y en el mismo momento te dicen si te autorizan a viajar o no. Tranquil@s, que lo más normal es que os autoricen. Por cierto, conviene que imprimáis esa autorización por si os la piden al llegar allí, aunque a mí no me la pidieron.
En cuanto a la organización del viaje en sí y si conviene hacerlo a través de agencia de viajes o por nuestra cuenta, yo os digo que depende. Una vez vivida la experiencia, y planteándome repetir una similar en cuanto pueda, creo que la mayor parte la organizaría yo misma. En primer lugar, hoy en día es bastante fácil encontrar vuelos más o menos baratos -sobretodo los desplazamientos dentro del país- en muchas páginas de Internet. En cuanto a hoteles, dado que los estándares de calidad no son los mismos que aquí y la mayor parte de las veces dejan algo que desear para lo que cobran, creo que la próxima vez, en según qué ciudades, buscaré más moteles -que no están nada mal la mayoría para lo que buscamos, que es dormir y ducharnos, y además incluyen el parking, y en las próximas entradas del blog entenderéis por qué digo esto- e incluso miraré en airbnb para alojarnos, que allí está súper implantado y funciona muy bien. Eso sí, hay sitios a los que conviene ir con reservas a través de agencias, como Las Vegas, por ejemplo -ya os contaré también-.
Si os planteáis un viaje en coche por el país, deciros que es súper fácil conducir allí. Todo está muy bien señalizado (si sabes a dónde vas) y la conducción, salvo en atascos, es fluida. Eso sí, que sepáis que allí se adelanta por donde sea, derecha o izquierda, da igual . En teoría es conveniente sacarse un permiso de conducir internacional por si os paran y os lo piden, pero a nosotros no nos lo pidieron ni siquiera para alquilar un coche. Esto del alquiler, por cierto, os recomiendo hacerlo desde España (nosotros lo sacamos a través de Rentalcars y nos salió genial de precio y las gestiones una vez allí facilísimas).
Hablando de viajar en coche, nosotros en lugar de pedir un gps en la empresa de alquiler (que eran 12€ más por día), decidimos comprar una tarjeta sólo de datos al llegar allí para ponérsela al iPad y poder usar la aplicación de mapas en carretera. Y nos fue genial. La tarjeta la compramos en una tienda T-Mobile (hay montones) por 50$ y tenía 7GB de datos, con lo cual nos dio para navegar por Internet con el iPad y los dos móviles de sobra durante los 17 días que estuvimos allí (aunque EEUU es el país del WiFi gratis y en casi cualquier sitio tenías acceso a ello).
Por cierto, otra cosa a tener en cuenta si alquiláis un coche es el tema aparcamiento. Dificilísimo y carísimo en la mayoría de las ciudades -sobretodo las grandes-. Conviene dar varias vueltas para buscar parkings públicos que tengan tarifas más o menos razonables -he llegado a ver que pedían 15$ por 20 minutos-.
Relacionado con los traslados también está el tema taxis. En la mayoría de las ciudades son bastante caros y hasta en las recepciones de los hoteles te aconsejan que utilices Über. Yo me descargué la app y con el código que me dio una persona que ya lo usa el primer viaje me salió gratis. Y funciona súper bien, rápido y seguro. Antes de contratar el servicio te dice lo que tardarán en ir a recogerte y lo que te costará el viaje. Si queréis usar esta app cuando vayáis a viajar allí o a un país donde esté permitido (en España no, por ejemplo) me lo decís y os doy un código para que el primer traslado os salga también gratis.
Más cosas que hay que saber: en EEUU se paga por todo (o casi todo, alguna cosa hay gratis que ya os contaré en cada entrada) y además a los precios que os dan siempre hay que añadirle un 8-10% de taxes (impuestos). No sólo en los restaurantes y hoteles, que puede ser más o menos como aquí, donde en algunos sitios el IVA lo ponen aparte, sino también en las tiendas de ropa, por ejemplo. O en el alquiler de bicis, o en las tiendas de regalos, en los supermercados, en los museos, etc. En las etiquetas nunca viene el precio final. Por ejemplo, yo me compré un colgante en Century21 muy mono por 6$ y cuando fui a la caja a pagar con mis 6$ justos tuve que sacar más pasta porque tenía que sumarle el 10% de taxes. Qué catetilla parecí en aquel momento, seguro.
Otra cuestión son las propinas. Seguro que ya lo sabéis, en EEUU siempre hay que añadir una propina obligatoria cuando os atienden en un restaurante (salvo que sea uno tipo McDonalds, donde es más un autoservicio que otra cosa) de entre un 10% y un 18% -o más, si queréis-. En muchos sitios, cuando te traen la cuenta, en el propio ticket te viene indicado lo que tienes que dejar si quieres dejar un 10%, un 15% o un 18%. Lo normal es dejar un 15%. Y un 10% es lo mínimo aunque os hayan atendido
Con lo cual, cada vez que vayáis a comer a un restaurante, a los precios que hay en la carta sumadle un 25% de media entre taxes y propinas y os ahorraréis más de un disgusto con la cuenta.
Hablando de disgustos con las cuentas, que sepáis también que el alcohol allí es caro no, lo siguiente. Una cerveza cuesta una media de 7-8$. Una copa de vino, entre 9$ y el infinito (a nosotros en Miami nos cobraron 16$ más taxes más propina por una copa de Chardonnay, tócate
Más cosas por las que hay que pagar: en algunos hoteles te cobran un fee o tarifa por el uso de sus instalaciones. No es una tasa ni un impuesto, pero lo tienes que pagar sí o sí. Aunque no lo uses. Por ejemplo, en el hotel de Nueva York y en el de Miami nos cobraron 20$ por día de estancia por el uso del WiFi, el teléfono, el gimnasio, la piscina... ¿Sabéis cuánto usé de eso, aparte de un poco el WiFi cuando llegábamos por la noche a la habitación antes de caer rendidos? Entre cero y nada. Pero nada, que decían que había que pagarlo por
En fin, estos son, grosso modo, algunas de las recomendaciones y tips que os puedo dar si estáis pensando viajar a EEUU, para que no os cojan desprevenid@s. Si se os ocurre alguna duda u otra cuestión que os surja sobre el tema preguntadme por si acaso sé la respuesta. Y, si no, os ayudo a encontrarla...
En las próximas entradas os contaré cada etapa de mi viaje. Qué ver, qué hacer y, sorpresa, qué ponerse en Los Ángeles, el Gran Cañón, Monument Valley, Antelope Canyon, Las Vegas, Yosemite, San Francisco, Nueva York y Miami. Abróchense los cinturones, ¡que despegamos!