Es comúnmente conocido que al presentar fiebre un niño una de las cosas que hay que hacer de forma inmediata es tratar de bajársela rápidamente por diferentes medios, como por ejemplo, baños de agua fría, más lo cierto es que eso estaría desaconsejado en general.
Bajar la fiebre no sería lo mejor dado que la fiebre es en si misma un síntoma que indica que algo en el organismo del niño no está bien, y en general hay que intentar ir bajando la temperatura salvo cuando se encuentre por encima de los 39 grados, ya que en éste punto se trata de un mecanismo de defensa natural del organismo que cumple determinada función.
El agua fría se debe reemplazar con agua templada para bajar hasta un grado la temperatura del niño, pudiéndose emplear tanto en compresas en la frente como en un baño, según han indicado los Especialistas del Grupo Pediátrico Madrileño de Formación Continuada (GRUPEMA). Luego del contacto del niño con el agua hay que meterlo en la cama lo suficientemente cubierto para que su cuerpo pueda transpirar, procurando mantenerlo bien hidratado todo el tiempo, con ésto y vigilancia el organismo poco a poco va recobrando su vitalidad.
Es recomendable también la implementación de medicamentos biorreguladores para combatir las infecciones víricas reduciendo la fiebre y la inflamación, los mismos cuentan con principios activos de origen vegetal y mineral en microdosis que equivalen a las de los mediadores de inflamación, pero hay que tener en cuenta que los niños tienen un organismo libre de toxinas por lo que la actuación de éstos complejos es por lo general rápida y efectiva.
Se recomienda entonces implementar la medicina biorreguladora en cambio a los tratamientos convencionales con antihistamínicos y corticoides, dado que de ésta manera se evitan todo tipo de efectos secundarios.
Vía | Mi bebe
Foto | Spanishdict
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure