Recomiendan que los bebés duerman solos desde los 6 meses de vida

La mayoría de los padres tienen como sana costumbre llevar al niño a dormir al cuarto matrimonial desde el momento que nacen, algo totalmente lógico ya que es la forma más efectiva de procurarle al niño el mayor cuidado posible estando pendiente de él a todo momento, sobre todo durante las horas de sueño.

Todo el que haya tenido un bebé en su vida sabe perfectamente que por lo menos durante el primer año el tema de dormir cambia completamente ya que los procesos del pequeño alteran completamente los hábitos de descanso de los adultos, por lo que no es raro pasar noches enteras en vela, sufrir de estrés y mal humor, e inclusive, ver como se van generando conflictos en la pareja.

Lo cierto es que ésto se debe a que los bebés desconocen por completo la diferencia entre el día y la noche, por lo que sus necesidades se manifiestan en cualquier momento, así también como su cansancio. Un pequeño duerme entre 18 y 20 horas por día, independientemente del horario, por lo que hay que ir enseñándole a diferenciar entre el día y la noche, por lo que si se despierta de madrugada se debe actuar con poca luz y en silencio, ayudándolo a entender que durante ese tiempo es mejor que descanse, y poco a poco pasará más horas despierto durante el día.

Durante los primeros meses de la vida del niño se recomienda que duerma con sus padres pero en una cunita aparte, luego, llegando a los 6 meses, y hasta los 12 meses de vida es capaz de dormir 6 horas seguidas, por lo que perfectamente puede ser transladado a un cuarto para él solo o con algún hermanito.

Es el doctor Álvaro Franco quien recomienda seguir con ésta rutina en la vida del niño, comentando:

“hay procesos normales, como el de aprender cuándo es de día y cuándo de noche. Conciliar el sueño en principio es difícil para los bebés. Los desórdenes de sueño son excepcionales, algo distinto de los malos hábitos que se pueden corregir”.

Vía | El Espectador
Foto | owlpacino de Flickr

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