En el origen, el cine fue cortometraje por imperativo técnico; en el esplendor de la industria se convirtió en una forma de velar las armas y de adquirir prestigio y notoriedad dentro del gremio, siempre con el largometraje como objetivo. Era habitual que, tras la consagración artística, la crítica recuperara los primeros cortometrajes de un cineasta y los reinterpretara como vivero de temas y recursos de estilo.
Así, el cortometraje acabó haciéndose un hueco en la industria y, allá por los sesenta del siglo XX (al menos en España), surgieron las primeras ayudas, convocatorias de premios y hasta festivales. Para entonces, el cortometraje --el corto-- ya era un género cinematográfico por derecho propio.
Juan Antonio Moreno Rodríguez, colaborador habitual del Diario de Alcalá, ofrece en su libro El cine en corto una amplia selección de críticas de los más recientes cortometrajes españoles: de cada título, junto con la valoración, se incluye la ficha técnica y artística, la filmografía de su director y los premios recibidos, de modo que el lector y el aficionado puedan orientarse en un formato en pleno auge y reconversión. La obra se completa con una bibliografía, una relación de festivales, una síntesis histórica y un epílogo a modo de balance.
Dado que el autor está vinculado históricamente al Festival de Alcalá de Henares, no debe extrañar que su punto de vista esté centrado en el corto como fase de preparación para el largometraje, o como expresión de un potencial cinematográfico reconocido a base de galardones nacionales e internacionales; y no tanto en la radical mutación que ha experimentado (gracias a las tecnologías digitales de rodaje, montaje y distribución) y que lo han convertido en un laboratorio de experimentación narrativa y formal. Tanto es así que en futuros libros será más práctico hablar también del minimetraje, más intenso y directo aún que su hermano mediano, el corto.
Cine en corto, en definitiva, es un utilísimo catálogo para bucear en el mundo del cortometraje español que conviene tener a mano cuando uno decide ponerse al día en los títulos cruciales del género. O simplemente como guía para localizar títulos en las numerosas plataformas digitales, convertidas de facto en los auténticos canales de distribución del medio.