Reservada y misteriosa, la Diosa Greta Garbo hoy tendría 110 años. La diva más famosa de los años ‘30 nació el 18 de Septiembre del 1905 en Estocolmo como Greta Lovisa Gustaffson. Greta nació pobre, de hecho fue la última de los tres hijos de un basurero y una mujer de limpieza. Huérfana de padre a los catorce años, deja los estudios y empieza a trabajar antes como ayudante de un barbero y luego como vendedora en P.U.B. donde, por su belleza, se le pregunta menudo de trabajar como modelo también.
A lo quince años la Garbo es elegida por la interpretación de Herr Och Fru Stockolm, una película publicitaria del centro comercial que fue proyectada en los cines. Después unas cuantas apariciones en anuncios publicitarios, el director Eric Petscher le ofrece un pequeño papel en Peter the Tramp (1920). Fue gracias a esta participación que Greta decidió de atender a clase de dicción, inscribiendose a la Escuela de Teatro Real de Estocolmo.
A los dieciocho años, en 1924, consigue su primer papel de protagonista en The Story of Gösta Berling (La leyenda de Gösta Berling) del director Mauritz Stiller. El éxito inmediato de la película la lleva, en 1925, a Alemania por la interpretación de The Joyless Street (Bajo la máscara del placer) de Georg Wilhem Pabst. Este complicado melodrama revela al mundo las calidades interpretativas de la actriz atrayendo la curiosidad del productor americano Louis B. Mayer. Greta Garbo obtiene así un contracto de cinco años con la MGM y se muda a Hollywood donde permanecerá, más o menos, dieciseis años en los cuales personificará mujeres misteriosas y encantadoras en muchísimas películas de gran éxito.
En 1926 es a lado de John Gilbert – con él que se le relaciona– en la película Flesh and the Devil (El Demonio y la carne). La cinta es muy conocida sobre todo por la escena, considerada a menudo sacrílega, en la que la Garbo da la vuelta al cáliz que le pasa el sacerdote para poner los labios justo a punto donde los puso su amante.
Después su interpretación en The Mysterious Lady (La dama misteriosa) del 1928 y Inspiration del 1930, Greta Garbo “habla” por la primera vez en el cine en la célebre Anna Christie de Clarence Brown, de hecho su primera película sonora, que le vale su primera nominación a el Óscar que la convierte en inolvidable por su primera frase, tan simple como recordada durante los años:
“Give me a whiskey. Ginger ale on the side. And don’t be stingy, baby” (Algo así como: “Dame un whiskey con ginger ale y no seas tacaño, cariño”)
Con Romance (1930), que le valió una segunda nominación a el Óscar, Susan Lenox (1931) y As you desire me(Como tú me deseas, 1932), Greta Garbo comienza a ser más famosa e imitada por su estilo y por sus calidades interpretativas, sino también por su allure misterioso y por su ambigüedad acerca de los cuales tanto se habló a la época y tanto se escribe hoy en día.
En 1932 la Garbo interpreta, junto a otros actores de la MGM, el exitoso Grand Hotel dirigida por Edmund Goulding. Después, se dedica a las grandes heroínas de la historia interpretando Mata Hari y la Reina Cristina, la rebelde sueca que no quiere aceptar las razones del Estato, en las películas homónimas, y además el papel de Ana Karenina con la dirección de Clarence Brown.
Después de recibir dos nominaciones más a el Óscar, por Camille (Margarita Gautier, 1936) y Ninotchka de Ernst Lubitsch (1939) y después de su última interpretación el la película Two-Faced Woman (La Mujer de las dos caras, 1941) de George Cukor, Greta Garbo deja el cine mudandose en New York.
En 1954 recibe el Óscar por sus “inolvidables interpretaciones” pero la actriz no se presenta a la ceremonia. El 15 de abril 1990 muere en soledad y enterrada en el cimenterio de Skogskyrkogarden de Estocolmo.
Artículo publicado en colaboración con Stampaprint Europe