El año pasado nuestro compañero cinéfago Moutache reseñó El Último Boy Scout, posiblemente una de las películas más recordadas de Bruce Willis junto con la saga de La Jungla de Cristal (Die Hard). Y digo eso porque es cierto que ha hecho muchas películas de acción, pero ésta concretamente contenía muchos elementos característicos de John McLane. Chulo hasta decir basta, soez y capaz de salir de cualquier apuro que le venga encima.
Hoy vamos a ver dos de las escenas que más me gustaron de la película, que no son pocas (Tony Scott estaba en estado de gracia en aquel momento). ¿Quién no puede cogerle cariño a semejante bruto y chulín?
Aprovechando la risa del enemigo
Si me tocas te mato