Hoy no voy a hablar sobre la escena de una película, si no de una serie. Y es que “V” fue un éxito sin contemplaciones en la década de los ochenta. Eso sí, como suele pasar en estos casos, la cosa se alargó y finalmente sus episodios fueron interesando cada vez menos. La acción se iba diluyendo y más parecía un culebrón -donde todo el mundo hablaba y planeaba- que una serie de ciencia-ficción. Aunque no nos engañemos, ése es un recurso para que el presupuesto no se dispare y los fx se vayan dando con cuentagotas para saciar al espectador. Incluso en estos tiempos se hace eso en series como Fringe, por citar una.
Pero a lo que iba -ya ni hablo del remake que hicieron recientemente para no enrollarme más-, la escena que más se recuerda y que se convirtió en Vox Populli (en boca de todos) es la de Diana (Jane Balder) zampandose una rata. Aunque siendo justos y coherentes tendríamos que hablar de una Cobaya. Porque dices rata e inmediatamente te viene otra cosa a la cabeza, aunque todo venga del mismo sitio, también es verdad.
Es un momento clave de la serie, ya que Donovan (Marc Singer) está espiando a una de las jefazas de las visitantes y descubre la realidad de los mismo. Vamos, que su dieta dista mucho de ser la misma que la nuestra, con lo que el lío empieza y todos sabemos como acaba la cosa (La Resistencia, los Híbridos, etc…).
Cierto es que se nota el cambio de la actriz a su cabeza falsa (¡y qué! también se nota la de Schwarzenegger en Terminator), pero en su día -en incluso puede que a día de hoy- se hizo un hueco en el televidente.
Fdo: Snake