Por su propia voluntad, los ojos contemplaron el espejo al pasar y se vio a sí mismo.
Durante medio segundo pensó que era su padre.
Pero era él. El pelo que le quedaba en la cabeza era totalmente gris, y el del pecho blanco. La piel estaba suelta y arrugada, y su paso era un cojeo.
¿ Podía ser la radiación? ¿ Podía haberlo expuesto al experimento? ¿ Podía...?
No. No, no era eso. Lo sabía en sus huesos, en sus huesos artríticos. No era eso.
Era un anciano.
Dentro de los Laboratorios del CERN en Genova, Suiza, una multitud de científicos se preparan para realizar las pruebas preliminares del arranque del Colisionador de Hadrones (Large Hadron Collider) en busca del bosón de Higgs.
Al momento de realizar las pruebas, todo el personal sufre un desmayo repentino, y durante un tiempo aproximado de dos minutos, tienen una visión colectiva, en donde se ven a si mismos proyectados veinte años en el futuro. Aunque algunos no ven nada en absoluto, lo que les previene de su posible muerte, antes del momento cuando ocurra esta visión.
Cuando realizan contacto con el exterior, se dan cuenta que el evento fue mundial, con funestas consecuencias. Los pilotos de aviones, los chóferes de autobús, los automovilistas, prácticamente todo ser vivo en la Tierra perdió el conocimiento durante dos minutos. Las consecuencias para el mundo son catastróficas.
Para el protagonista de la novela, Lloyd Simcoe, un físico canadiense que forma parte del equipo de científicos del CERN, el evento tiene consecuencias más directas. Mientras su prometida, Michiko, llevaba a su hija Tamiko al colegio, ocurre el evento, lo que provoca que pierda control del vehículo. Michiko resulta con heridas leves, pero Tamiko muere.
Mientras las investigaciones gubernamentales establecen responsabilidades, una pregunta mas importante queda en el aire, ¿Ha la humanidad atisbado el verdadero futuro, o solamente una de sus posibilidades?
En la visión de Lloyd, se ve a si mismo sufriendo un atentado contra su vida, por lo que investiga la causa de este futuro ataque, mientras intenta subsanar las heridas de Michiko. Además, la humanidad se prepara para una segunda prueba del Colisionador, para revisar si es posible repetir este extraño fenómeno.
La novela es científicamente correcta, la narrativa es ágil, y el inicio de la novela es un excelente detonador para mantener la atención del lector. El problema es que los personajes son un pastiche en la trama, no son odiosos, pero tampoco carismáticos.
Los problemas de los protagonistas son significativos, pero concentrarse en ellos delimita el alcance de la novela. Pareciera que Sawyer intentara emular la ciencia ficción racionalista y posible de Michael Crichton, pero no se atreve a llevar la historia hasta donde parece prometer su excitante arranque.
Al parecer la cadena ABC inició la transmisión de una serie de televisión con el mismo nombre, "Flashforward", la cual inició su transmisión en Septiembre del 2009. Aunque difiere en muchas cuestiones.
En resumen: Recuerdos del futuro es una novela de ciencia ficción donde se trata la ciencia de una manera muy adecuada. Sin embargo, los personajes parecen estar anestesiados emocionalmente, y además no son demasiado simpáticos. Para el autor, lo importante es el "McGuffin", la idea del transporte de la consciencia hacia el futuro, y sus implicaciones. Y la novela parece convertirse a la mitad, en una blanda novela detectivesca.
Así que la decisión de leerla recae en un par de cuestiones, ¿busca el lector una novela racional, inteligente y con un leit motiv ingenioso, que recuerda a las mejores novelas de Michael Crichton?, esta novela cumple con creces. ¿Busca el lector una novela épica, emotiva o gratificante emocionalmente?, mas le vale buscar en otro lado.