Marta
tiene cuarenta y tantos, una vida profesional muy activa hasta los treinta y
pico, entonces nacieron su hija y una
tal Crisis. Su marido “ganaba bien”, la
nueva situación y su empresa decidieron apartarla del mundo laboral y que se
centrara en el cuidado de su familia. Trabajaba como administrativa en un
despacho de arquitectura. Lleva 8 años sin trabajar y en su mundo ya no existe
espacio para su yo profesional. Trabajar (con contrato y sueldo) es un lugar tan lejano que lo que la
búsqueda de empleo le suena irreal, no le gusta estar conmigo, soy un espectro,
una pesadilla, de la que la emoción, le grita que huya. Siente, hasta angustia
física cuando hablamos de estos temas. Menos mal que soy muy simpático, si no, ya me habría abandonado.
Desde hoy dejamos de buscar trabajo
y comenzamos a resucitar a la Marta administrativa, comenzamos a resucitar su yo profesional.
Implica un cambio de objetivo y
de perspectiva, ya no vamos a trabajar para encontrar trabajo, vamos a trabajar
para ser la mejor profesional de nuestro sector, trabajamos para nosotros y
nuestros clientes, no para contentar a ofertas de empleo ridículas e irreales.
Nos queda mucho camino que recorrer, caminaremos poquito a poco, o rápido,
depende de Marta. Vamos a realizar una inmersión gradual hasta convertirnos en
una profesional en activo. ¿Por dónde comenzamos?
La intervención debe ser
psicológica y ambiental, pero lo más sencillo es cambiar el entorno, para que
cambie nuestro interior. En este post nos centraremos en este aspecto, en la
gestión del ambiente y las personas que nos rodean. Los humanos somos reactivos
a las circunstancias, por lo que si
quieres propiciar una conducta métete un una situación en que solamente puedas
actuar de la manera deseada. ¿Tienes miedo a hablar en público? Levanta la mano en clase, lo demás
viene automático, hazlo mil veces… Terapia fácil y barata. Un error
suele ser planificar, para luego actuar y nos pegamos planificando toda la vida.
Lo primero que necesitamos es
tiempo y espacio para que Marta se ponga el traje de faena, para que adopte de
nuevo su rol profesional. El
subsidio, la prestación por desempleo es un pago para trabajar en lo que te dé
la gana. Con una hora al día puede
ser suficiente, pero debe ser inamovible y a corto plazo ampliable. Durante ese tiempo será una profesional en
busca de clientes, como dice Alfonso
Alcántara. En muchas ocasiones es necesaria una negociación familiar. Es curioso cómo utilizamos las necesidades de los demás para
justificar nuestra falta de acción, nuestro miedo y a la vez, los demás se
aprovechan de ello.
La siguiente fase es comenzar a
llenar nuestra realidad de contactos profesionales, tras tanto tiempo fuera del
mercado, nuestros contactos prácticamente han desaparecido. Podemos comenzar
por intentar recuperar los antiguos contactos y contactar con profesionales nuevos, primero en
las redes sociales y luego personalmente. Los contactos profesionales hacen que
te llegue la información adecuada, la que necesitas, tanto para perfeccionarte
como profesional, como para encontrar oportunidades. Estando conectado con profesionales de nuestro sector es la mejor forma
de mantenernos informados.
Es una buena idea realizar
formación, para reactivarnos profesionalmente, pagando o sin pagar, ser autodidacta. Tan
importante o más; contar qué estamos aprendiendo en nuestra red. Asegúrate en que tu formación sea para
resolver los problemas de tus clientes, no nos interesan las pajas mentales de nadie. Aquí,
20 plataformas de formación on-line gratuita, gracias a Miguel Florido.
A continuación o a la vez, toca investigar el mercado, conocer a
nuestros clientes, a nuestros empleadores: ¿Cuántos posibles clientes,
empresas, hay en mi entorno? ¿Cuáles son los cauces de comunicación con los
mismos? Conocer a las personas que trabajan dentro. ¿Épocas de contratación?
¿Problemas a resolver? ¿Qué puedes facilitar en sus proyectos?
¿Se te ocurre alguna manera de
trabajar, colaborar con ellos? ¿Puedes
trabajar sin un empleador? Incluso gratis, no se lo digas a
nadie: Lo de gratis, la experiencia, cuéntala a todo el mundo. Métete en
compromisos profesionales. “Levanta la
mano, otra vez, lo demás viene automático”.
Vamos a llenar nuestro entorno gradualmente, poco a poco, de demandas y oportunidades profesionales.
Cuando nos demos cuenta la mayoría de nuestro tiempo estará ocupado con nuestro
rol profesional, lo hemos recuperado, tenemos los contactos y la información
adecuada para poder resolver problemas a los demás, somos de nuevo
profesionales fuertes, actualizados y en el mercado. Es hora de cobrar por ello. Esta es otra historia, tal vez tan complicada o tan simple como la que
te he contado.
Dejad de buscar trabajo inmediatamente, alimentad vuestra profesión,
vuestros contactos y contad a todo el mundo cómo podéis ayudarles.
Muchas gracias de nuevo por
vuestra atención. Recordad, si os ha gustado compartidlo en vuestras redes.
Cualquier idea o sugerencia será bienvenida, aquí en el blog o contactad
conmigo en las principales redes.
Muchos retos y Mucha suerte a
todos. En especial a Marta y a su familia que están haciendo un gran trabajo de reactivación profesional. Trabajo en
equipo, importantísimo.