Revista Cine
Catherine Hardwicke, quien dirigiera la primera entrega de la infame saga de Crepúsculo, vuelve a la carga con una particular versión del clásico cuento de Caperucita Roja. Red Riding Hood se estrenará el 11 de marzo del próximo 2011 y visto el trailer he de decir que, en principio, he sufrido una profunda decepción. Yo me esperaba una puesta en escena mucho más lúgubre y tenebrosa, bastante más oscura y gótica, hundiendo los pies en el fango del terror, y lo que he visto en el avance me suena mucho, muchísimo, a la primera película del ridículo vampiro brillante y su estúpida novia boba. Eso sí, el póster me gusta bastante...
La película está protagonizada por un elenco de actores de renombre, incluyendo a Amanda Seyfried, Gary Oldman, Billy Burke, Shiloh Fernandez, Virginia Madsen, Lukas Haas y Julie Christie entre otros, y la sinopsis oficial que ha proporcionado Warner Bros. cuenta lo siguiente: "Valerie (Amanda Seyfried) es una hermosa joven enamorada de un extranjero inquietante, Peter (Shiloh Fernandez), pero sus padres han arreglado su matrimonio con el adinerado Henry (Max Irons). No dispuestos a separarse, Valerie y Peter planean huir juntos cuando se enteran que la hermana mayor de ella ha sido asesinada por el Hombre Lobo que merodea por los bosques oscuros de la aldea.
Durante años, los aldeanos han mantenido una tregua con la bestia, ofreciendole sacrificios animales cada mes. Pero ahora la criatura ha subido su apuesta, una vida humana. Deseosa de venganza, la aldea llama al famoso cazador de hombres lobo, el Padre Solomon (Gary Oldman), para que elimine a la bestia, aunque su llegada trae consecuencias no deseadas cuando advierte que la criaatura toma forma humana cuando llega el día, pudiendo ser cualquiera de ellos.
Pronto Valerie comienza a presagiar que uno de los que la rodean es el monstruo. Y también descubre que tiene una única conexión con la bestia, que inexorablemente les une, haciendo de ella una sospecha y y a la vez un cebo".
Lo dicho, me esperaba una versión bastante más adulta de lo que aparenta ser esta libre adaptación. Ojalá me equivoque y la cosa merezca la pena, pero me temo que esta historia ha sido totalmente adaptada para atraer a un tipo muy determinado de público, que no es otro que aquel que disfrutó (y disfruta) con las andanzas de ese vampiro tan educado y refinado que no muerde cuellos, se alimenta de soja y reluce a pleno sol sin más protección que sus Ray-Ban. ¿Qué serán capaces de hacer con un mito de tomo y lomo como es el Hombre Lobo? Ya me estoy imaginado a Caperucita Roja sacando a su licántropo a hacer pipí con un collar con cristales de Swarovski incrustados mientras ella se sienta en un banco a leer la Superpop. ¡Mierda!