
Soy de las que piensa que no hace falta esperar al día de San
Valentín para demostrar a tu media naranja cuanto la quieres.Que es en el día a día cuando hay que estar a las duras y a las maduras.Sin embargo a mis hijas les encanta que prepare una comida o cena especial ese día, con postre incluido, por supuesto.
Lo de cocinar para el día a día no es que no me guste.. para mi lo peor es pensar qué hacer, e intentar variar un poco a lo largo de la semana. Pero no queda más remedio, tenemos que comer todos los días.Sin embargo, preparar un menú especial, me encanta. Por lo que este día es la excusa perfecta para dejar a un lado las lentejas, los macarrones, los guisos... y cocinar algo más sofisticado.Esta tarta hace mucho tiempo que quería hacerla. Me parece una tarta muy bonita. La he preparado para el fin de semana y creo que es ideal para los que sí celebran San Valentín. Yo para ese día prepararé una tarta de queso que son las que más nos gustan.
Por cierto, la tarta ha sido un éxito, para el domingo solo quedaba un pedacito que hemos tenido casi que sortear.



100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr de queso crema tipo philadelphia frío, de la nevera ( que no sea light!!)300 gr de azúcar glas3 cucharadas de leche entera
Precalentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.Si no tenéis buttermilk lo vamos a preparar de forma casera. Para ello solo tenéis que poner la leche en un recipiente y agregar el zumo de limón. Lo dejamos durante 10 minutos a temperatura ambiente. Pasado este tiempo lo removemos y ya está listo.Tamizar la harina, el bicarbonato, la sal, la levadura y el cacao y reservar.Mezclar el buttermilk con el colorante, el extracto de vainilla y el vinagre. Reservar.Batir la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee.Incorporar los huevos ligeramente batidos y uno a uno.Añadir los ingredientes secos ( harina, levavadura, bicarbonato, sal, cacao) en tres veces, alternando con la mezcla de buttermilk ( parecerá que esta cortado, así es como debe de estar). Terminar siempre con los ingredientes secos.Dividir la masa en dos o tres moldes que habremos engrasado. Ayudaros de un peso para que tengan la misma cantidad de masa cada molde. Alisar la parte superior e introducir en la parte central del horno durante unos 25-30 minutos, o hasta que al introducir una brocheta esta aparezca limpia.Sacar del horno y dejar reposar sobre una rejilla. Desmoldamos cuando el molde esté templado y dejamos que termine de enfriar sobre la rejilla.Una vez fríos los envolvemos en film transparente hasta para que se asienten, hasta el momento de montar la tarta.De la crema de queso:Batir el azúcar con la mantequilla y la leche. Lo ideal es usar un robot de cocina.Cuando la mezcla haya blanqueado y esté esponjosa vamos a añadir el queso, que tiene que estar frío, de la nevera. Batir a velocidad baja y luego aumentarla hasta que la mezcla sea cremosa.Dejaremos reposar la crema en la nevera durante unos 20 minutos e.Montaje de la tarta:Con la ayuda de una lira o de un cuchillo vamos a nivelar los bizcochos para que tengan el mismo grosor. Los restos de bizcocho no los tiramos, luego los vamos a usar para la decoración y para algo más que os contaré más adelante.Comenzamos poniendo un poco de la crema o frosting en la base del plato donde la vamos a presentar.Así evitamos que la tarta se nos mueva cuando la estemos decorando.Colocamos el primer bizcocho, el más feo, boca abajo.

Y por último unos corazones para darle un aire "sanvalentinero"
Espero que os haya gustado mi propuesta.Como os dije más arriba, me sobro bizcocho y frosting. El jueves que viene, si no hay ningún contratiempo, os contaré qué hacer con esos restos.Os recuerdo que también me podéis encontrar en Facebook.Feliz semana!!
