La eclosión de internet dentro del mundo laboral fue y sigue siendo a día de hoy, gracias sobre todo a que es un sector que está constantemente reinventándose, uno de los mayores hallazgos sin duda del pasado siglo XX, un siglo que ha seguido los pasos de una era industrial que va dejando paso, aunque existan muchas reticencias al respecto a la nueva era con la que el siglo XXI nos está saludando, la Era de la Información, del Conocimiento. Donde todo está al alcance de todos. Una era en donde lo inusual y extraño es no formar parte de la red de telaraña que se extiende como el líquido, hablo de internet. Ya no causa sensación extraña no disponer de conexión a internet, no tener un teléfono móvil, ver las noticias de un periódico vía internet comprar un billete de tren o de autobús en la estación, ¿¡no lo haces!?, ¿vives en el planeta tierra?, sal de tu burbuja. Ahora lo que causa cada vez más una gran sorpresa es no disponer de usuario en alguna red social, no disponer de internet en el teléfono móvil o seguir acontecimientos sociales que cambian los rumbos hasta ahora marcados como "políticamente correctos" vía twitter. Y es que guste más o menos, la red social es el gran café de tertulias que engloba a todo habitante del planeta que quiera tener participación activa o pasiva, da igual, porque aunque seas espectador la vivencia de cualquier acontecimiento vía redes sociales, nos lleva antes o después a la acción, y cuando queremos darnos cuenta estamos más inmersos de lo que hubiésemos imaginado.
¡Qué maravilloso es disponer de los medios que la tecnología ofrece para poder crear nuestro producto, nuestro servicio y poder ofrecerlo para disfrute de tod@s!, estableciendo una conexión a través del diálogo 2.0 que va generando como roca sólida y firme, gracias al feed back marca-producto-consumidor-satisfación-vínculo, nuestra reputación vía online con nuestros usuarios y fans que nos van a ayudar a través de sus comentarios, gustos y exigencias a dirigir el enfoque de nuestra Marca Personal. Cada uno es el encargado de crear y gestionar su Imagen de Marca Personal, pero no cabe la menor duda de que ésta es posible única y exclusivamente gracias al mercado de fans generado a raíz de establecer vínculos profesionales y personales con nuestros fans, convirtiéndonos en los embajadores de nuestro producto. Esto es posible gracias a la honestidad y claridad que como norma establecen las redes sociales. A diferencia de la Era Industrial en la que todo era a golpe de imposición jerárquica con gritos de alter ego, la Era de la Información se caracteriza porque los oídos de todas las personas se están volviendo hipersensibles al ruido producido por el grito, y sólo reaccionan ante un diálogo 2.0 en el que ambas partes están dispuestas a escucharse para enriquecer, la marca en satisfación de su fans y el fans en sentimiento de pertenencia por ser una persona y no un número.
La Marca Personal y las Redes Sociales son afines en cuanto a que utilizan la misma política de marketing respecto a su usuario, una política basada en hacer de los gustos del futuro fans los objetivos de la marca. La pertenencia a una determinada marca significa comulgar con su ideosincrasia, con una serie de conceptos que van más allá de las propias palabras, que son transmitidos con cada uno de los gestos de nuestro cuerpo. Quien tiene un usuario en twitter lo entiende. Confirman el hecho de que sólo la experiencia es la que puede hacer una correcta transmisión del mensaje que constituye la imagen de marca.