Se han realizado muchos estudios que muestran la relación entre los refrescos y bebidas azucaradas con el sobrepeso y la obesidad, también se han relacionado este tipo de bebidas con enfermedades cardíacas, sensibilidad a la insulina, enfermedades metabólicas, etc. Sin embargo, no se ha estudiado en profundidad la relación que tienen los refrescos con el colesterol en la infancia.
Pues ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de Tufts (Estados Unidos) ha analizado la asociación indicada y concluye que reducir las bebidas azucaradas en los niños mejora el nivel de colesterol bueno. Del mismo modo, abusar de este tipo de bebidas provoca en los niños que se produzca una mayor concentración de triglicéridos, recordemos que en otras ocasiones hemos hablado del colesterol en la infancia, destacando que ya no se trata de un problema exclusivo de los adultos, cada vez son más los niños que sufren colesterol elevado.
En esta investigación los expertos han tratado de comprender la relación entre los niveles de lípidos y el consumo de bebidas azucaradas en los niños de edad escolar. Además explican que una intervención a tiempo podría ayudar a que los pequeños disfrutaran de una dieta más saludable, reduciendo el riesgo de sufrir distintas enfermedades en edad adulta, como por ejemplo tener un colesterol elevado.
Según los expertos, los niños de familias con un estatus socioeconómico medio-alto tienen mayor riesgo de abusar de los refrescos, son más sedentarios y consumen menos cantidad de fruta y verdura, sin duda, se trata de un cóctel que favorece la aparición de múltiples problemas de salud a corto y largo plazo. En los análisis realizados se constata que una mayor ingesta de bebidas azucaradas se asocia a un mayor nivel de colesterol en sangre. En un análisis longitudinal de 12 meses de duración se constató que simplemente con reducir semanalmente y de forma moderada el consumo de refrescos, se logró incrementar el nivel de colesterol bueno en sangre.
Los investigadores destacan que los refrescos tienen demasiado azúcar añadido y están carentes de propiedades nutricionales, estas bebidas están desplazando a otros alimentos y bebidas que sí aportan nutrientes y que son fundamentales para un correcto desarrollo y crecimiento de los niños. Esto demuestra que no sólo se deben considerar los riesgos en la salud asociados al consumo de bebidas azucaradas, también cómo provocan cambios en los hábitos y estilo de vida, algo que agrava aún más sus efectos perjudiciales.
En el estudio se analizaron los datos de 613 niños y adolescentes con edades comprendidas entre los 8 y 15 años durante 12 meses, los resultados obtenidos demuestran que es necesario restringir el consumo de bebidas azucaradas en los niños, especialmente en aquellos que toman diariamente refrescos, ya que son los que menos verduras y frutas consumen, menos ejercicio físico realizan, y tienen un nivel más elevado de colesterol malo.
Podéis consultar todos los detalles del estudio a través de este artículo publicado en la página de la Universidad de Tufts, y en este otro publicado en la revista científica The Journal of Nutrition.
Foto | Lilszeto
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Reducir las bebidas azucaradas en los niños mejora el nivel de colesterol bueno