LLevo muchos años observando con detalle el comportamiento del personal del Hospital San Juan de Dios de Barcelona, desde una perspectiva profesional. Siempre he pensado en la enorme dificultad de gestionar un centro de estas características, especialmente sus Recursos Humanos.
Para situar lo que quiero comentar, imaginemos por un momento el entorno: sanidad pública (luego sueldos más bien bajos), niños enfermos, algunos muy graves (luego clima emocionalmente muy difícil), demanda muy superior a la capacidad de atención (luego esperas, nervios, volumen de gente), muchos pacientes inmigrantes (luego diferentes culturas y lenguas, maneras de entender y valorar la atención médica y sanitaria), y exigencia máxima por parte de los familiares y acompañantes (algo habitual en la Sociedad de hoy en día).Y para rematar ahora se inician las Obras por la reforma del Hospital, que se alargarán la friolera de dos años y medio (luego ruido, polvo, ventanas tapiadas, molestias enormes). No está mal.
Analizo la atención del personal: amabilidad, sonrisas, paciencia, escucha, atención personalizada, profesionalidad……y uno se pregunta ¿cómo es posible esta actitud laboral en estas circunstancias? Se me ocurre alguna respuesta: Misión, Visión y Valores de la Institución, muy claros y compartidos. Personal muy entregado a la causa, vocacional y profesional, con grandes dosis de Humildad y sobretodo Vocación de Servicio. Gracias a ejemplos como el expuesto, uno entiende que nunca puede un empresario excusarse en el entorno y las circunstancias difíciles, por muy extremas que sean, para no conseguir sus objetivos estratégicos.
Acabo con un dato revelador. Unidad de Endocrinología Pediátrica. Pacientes actuales: 700. Personal médico de atención: 2,5 personas. Ratio paciente por médico: 280. Ratio máximo recomendado por Organimos Médicos: 150. Nos deberíamos dar una vuelta por allí para tomar lecciones anónimas de compromiso y liderazgo. Alberto Trallero. Optima Management