Pronto llega la primavera, el buen tiempo, y el invierno nos dice adiós, y nos prepararmos física y psicólogicamente para un nuevo cambio de estación. Sin darnos cuenta comienza un tiempo de buscar nuevas ideas, nuevas ilusiones, que impulsen nuestra vida diaria y nuestra rutina. La luz nos da vida y alegría, pero sobre todo mitiga la melancolía.
A pesar de la crisis sonreimos a la vida, porque con optimismo, es más fácil afrontar cualquier problema que se nos presente. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y acabar con los disparates de derrochar lo que no tenemos y tirar la casa por la ventana, en cuanto hay una celebración a la vista, como por ejemplo comuniones que parecen bodas, bodas descomunales, etc,. No hay que prescindir de ellas, pero hay que racionalizar los recursos que tenemos, con austeridad y más sentido común.
Aparca la crisis que parece salpicarlo todo, relájate y toma las riendas de nuestro destino, hay que intentarlo todo para mejorar nuestras vidas. Busca en tu interior aquello que te hace diferente del resto, tu fuerza para lograr tus sueños y hacer que se hagan realidad. Si logras lanzarte sin miedo, verás que este tiempo de crisis, se convierte en un tiempo de nuevas oportunidades para ti.
No permitas que nadie te haga dudar nunca de tus sueños, porque éstos se pueden hacer realidad. Recuerda que tu estrella solo está en ti.