Hoy he tenido la suerte de cruzarme con esta antigua noticia sobre los mitos o las grandes cuestiones que se plantean los libreros de hoy en día y me ha hecho reflexionar un poco.
Os dejo un pequeño resumen de estas confesiones:
---Lo que no---
“Qué bonito trabajo tienes. Me imagino que te dará tiempo a leer muchísimo”“Estuve escuchando la radio anoche y recomendaban una novela. ¿No sabrían cuál es?”
“Recomiéndame algo, pero eso no”
“En otros sitios me lo traen en 24 horas”
---Lo que sí---
La gente.
Creo que tras leer la entrevista al completo me doy cuenta (como persona que ha trabajado cara al público muchos años también), de lo delicada y especial que es la gente a veces. Como cuando van en busca de algo, muchas veces se olvidan de que lo que hay detrás de las tiendas, ya sean grandes o pequeñas, son personas.
El dependiente de La Casa del Libro o de la librería de tu barrio no tiene la culpa de que a ti se te haya olvidado el nombre de un libro que querías porque no lo has apuntado.No tiene la responsabilidad de elegir bien qué libro vas a regalarle a alguien por su cumpleaños, y menos en una época en la que puedes buscar opiniones e información en internet y formar tu propio juicio.
Y creo que es hora de que nos desacostumbremos de los envíos rápidos de Amazon. Esa no es la realidad. No hay un equipo de personas trabajando toda la madrugada detrás de la librería de tu vecina Manoli para que el libro te llegue al día siguiente de que tú lo pidas.
Corazón, sé un poco más previsor la próxima vez.
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