nicio: apagar. Se ha ido y me ha dejado a oscuras con una pistola apuntando mi sien. No sé cuando volverá. La última vez estuve más de tres días tirado en un lodazal. En el capítulo diez parecía que mi destino iba a ser otro, pero me metió en un casino y me envió a la ruina. No es fácil ser un personaje secundario en una novela cuyo autor es cambiante y caprichoso.
Texto: Yolanda Nava Miguélez
Narración: La Voz Silenciosa