Reflexiones de verano: No te adaptes a lo que no te gusta.

Hace un tiempo me escribió una lectora y me dijo que ella era una persona muy adaptable, sobre todo a lo que no le gusta.

¿Qué? Nooo.

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La capacidad de adaptación es imprescindible para poder vivir bien. Ser flexible, adaptarse a los cambios.

Pero no siempre es deseable adaptarse. Aunque creamos que sí.

Por ejemplo, si un vendaval se lleva el tejado de tu casa no te adaptas a vivir sin tejado, construyes otro.

Está muy bien ser adaptable. A veces. PERO…

No te adaptes a lo que no te gusta.

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Puedes tener que aguantar TEMPORALMENTE algo mientras planeas un cambio, pero no te vuelvas adaptable a algo que no quieres.

¿Te estás adaptando por no cambiar?

¿A qué te estás adaptando que puedes cambiar?

¿Qué tejado tienes que construir?

Reflexiona y piensa porque quizá sea un buen momento para aclarar, elegir y decidir qué quieres en tu vida y dejar de adaptarte a lo que no quieres.

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