El año 2014, que acabamos de despedir, ha sido un año raro. Digo raro porque en él han sucedido un conjunto de acontecimientos que nunca se habían dado, conjuntamente, en ningún otro año anterior. Bien mirado, desde este punto de vista todos los años son raros.
Esta imagen es de 2011. ¿Os habíais dado cuenta?.
(Fuente: muycomputer)
Lo hemos despedido con el tradicional (es decir, repetitivo y cansino) ciclo navideño. Un ciclo que se inicia tácitamente con las iluminaciones callejeras y las campañas publicitarias, después de Todos los Santos y el Halloween, y empieza con fuerza en la mañana del 22 de diciembre, con el Sorteo de Navidad. Con el mismo resultado de siempre (a la gran mayoría no nos tocó ni un céntimo) y las anécdotas habituales. Podrían pasarnos por televisión las imágenes de otro año, y ni nos daríamos cuenta.
Y el año terminó con los excesos de la Nochevieja, las intoxicaciones etílicas, los cuñados pesados que afirman ser los únicos en el mundo que saben abrir correctamente las botellas de vino, y las aglomeraciones que a veces terminan en desgracias (este año, en Shanghai). Todo ello seguido de una mañana del día de Año Nuevo que nunca existió, más allá de los valses y polkas, culminados con una innovadora representación de la Marcha Radetzky, en el Concierto de Año Nuevo de Viena. Una mañana que, sin duda, algunos raros madrugadores habrán disfrutado en exclusiva.
Rajoy, entre el plasma y las perífrasis.
(Fuente: elblogdenadie)
En 2014 Rayoy y su Gobierno se han devanado los sesos pergeñando perífrasis para evitar los brotes verdes, una formulación típicamente zapaterista. Así aparecieron las raíces vigorosas y la genial frase del gallego Rajoy: la crisis, en algunos aspectos, ya es historia. Que nos recuerda, inevitablemente, a esa otra sobre los papeles de Bárcenas, de que todo era falso, salvo algunas cosas. Por su parte, la ministra Fátima Báñez, o sus asesores, se inventó lo de movilidad exterior, para no hablar de emigración forzosa.
De otra parte, se han venido preparando para un 2015 que es un año doblemente electoral. De una parte, elecciones municipales y autonómicas en la primavera, y las generales hacia el final. Un pequeño retoque a la baja de los impuestos quieren que actúe como bálsamo electoral para la mayoría de ciudadanos. Veremos.
En 2014, el Gobierno ha sufrido tres bajas. Cañete (me callo la rima), cesó de ministro para ser eurodiputado y comisario en Bruselas. Gallardón dimitió por desacuerdos con su presidente sobre la reforma de la Ley del Aborto. Y Ana Mato, tras un clamor popular muy extendido, tuvo que dimitir como Ministra de Sanidad, tras una nefasta gestión de la crisis del Ébola. Una crisis que también se llevó por delante a un impresentable Javier Rodríguez, a la sazón consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. La única buena noticia fue que la sanidad de verdad (los médicos, los auxiliares sanitarios, los celadores, los hospitales,...) consiguieron salvar la vida a la única contagiada en España. Aunque fue imposible salvar la vida de los dos misioneros repatriados, que llegaron ya en condiciones de salud muy deterioradas.
Ana Mato, una de las bajas forzosas en el Gobierno.
(Fuente: que-es)
El ébola ha ilustrado el profundo autismo en que vive Occidente. Aunque la malaria (una enfermedad perfectamente curable con los estándares sanitarios occidentales) ha matado medio millón de personas en África y el ébola sólo algo más de siete mil, la crisis dramática se ha producido con el ébola, porque cualquier contagiado europeo no tiene garantizada la supervivencia, dado el desconocimiento que todavía se tiene sobre la enfermedad.
Judicialmente, 2014 ha sido el año de la corrupción. No porque haya habido más que en años anteriores, sino porque han menudeado los casos que han llegado a los tribunales. Los casos Gürtel, papeles de Bárcenas, EREs de Andalucía y cursos de formación, el caso Urdangarín (e infanta Cristina, por cierto), Pokemon, Malaya, Púnica y un largo etcétera han sido protagonistas en los medios. Y han afectado a todos los partidos con alguna dosis de poder en cualquier administración. Particularmente folklóricas fueron las Tarjetas Black de Caja Madrid y Bankia, especialmente por producirse en la entidad que ha generado el que es ya el mayor agujero de la banca española..
Miguel Blesa. Ser compañero de pupitre de Aznar,
su máximo argumento para presidir Caja Madrid.
(Fuente: huffingtonpost)
El Gobierno, y su Presidente al frente, se ha puesto de perfil ante la corrupción, acuñando frases impagables como la de esa persona por la que usted se interesa, para referirse a Rodrigo Rato sin citarlo, unos años antes el mejor presidente posible para Caja Madrid, según el propio Rajoy. Pero también el resto de partidos practican una miopía selectiva parecida, siendo muy exigentes con los demás y extremadamente indulgentes con ellos mismos.
Políticamente, en España el mayor fenómeno ha sido la irrupción de Podemos, Se trata de un partido político de nuevo cuño, que es una declinación, o destilación o spin-off, de los múltiples movimientos ciudadanos de indignación, que han proliferado en muchos ámbitos en estos años de la crisis. A base, en buena parte, de votos de castigo a otras formaciones, consiguieron unos excelentes, e inesperados, resultados, en las Elecciones Europeas.Y, desde entonces, todas las encuestas les auguran una posición de práctica igualdad con los dos partidos tradicionales. Estos han visto seriamente amenazada su posición preponderante dentro de lo que se conoce como el bipartidismo, y han reaccionado de la peor forma posible: intentando sembrar en los ciudadanos el miedo a Podemos. Les llaman bolivarianos y filochavistas, radicales de izquierda, soñadores y utópicos. Les acusan de financiarse con dinero iraní y han dado luz a algunos casos de pequeñas corrupciones, realmente irregularidades administrativas.
Pablo Iglesias, la imagen de nuevo líder político.
(Fuente: vertele)
Veremos, en las elecciones serias que nos esperan en 2015, qué resultados consiguen. Porque se enfrentan a la necesidad de convencer a los ciudadanos de que son una fuerza fiable para asumir el gobierno, y de que están dispuestos a luchar por lo que nos falta y lo que hemos perdido, sin atentar contra lo que ya tenemos y creemos consolidado.
Porque esta crisis y su gestión por parte del Partido Popular han ilustrado un hecho que teníamos olvidado: el hecho de que la microeconomía y la macroeconomía vayan de la mano es una opción, y no sucede necesariamente. Buena muestra de ello es que algunos síntomas evidentes de recuperación macroeconómica (baja prima de riesgo, incremento del PIB, buena marcha del mercado automovilístico, excelente ritmo de las exportaciones,...) vienen acompañados de síntomas sociales extremadamente preocupantes: fuerte degradación de las condiciones laborales y los salarios, que ha creado una nueva clase social, la de los trabajadores sumidos en la pobreza; mínimo repunte del empleo (todavía una cuarta parte de los ciudadanos en condiciones y con disposición de trabajar no pueden hacerlo, al menos legalmente); más de un millón de familias sin ingresos de ningún tipo, desnutrición infantil y hambre.
Uno de nuestros objetivos como sociedad debe ser conseguir salir de la crisis sin soltar todo ese lastre humano, que nadie quede en la cuneta en un país que siga progresando.
Esperanza Aguirre, ese animal político en permanente
desafío a Rajoy.
(Fuente: elperiodistadigital)
En 2014, la actualidad ha tenido algunos protagonistas ciertamente mediáticos. Esperanza Aguirre, ese animal político, ha vuelto a las portadas. Dimitió como Presidenta de la Comunidad de Madrid en 2012, dejando al mando a su segundo, un Ignacio González digno de toda sospecha, donde el ático de la Costa del Sol no sería más que la punta del iceberg. Esperanza saltó a las portadas por la infracción de una sexagenaria, y su incidente, enfrentamiento incluido, con los agentes de movilidad de Madrid que, sin duda, también le tenían ganas. Y volvió a ellas con el descubrimiento del monstruoso Caso Púnica, de corrupciones y corruptelas, principalmente en la Comunidad de Madrid. Un caso que afectó de frente al que fue su segundo, Francisco Granados. Un pájaro con cara de gángster, que había denostado, por activa y por pasiva, a todos los corruptos. Si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos.
Y veremos cómo avanza la lucha por el poder dentro del PP, donde Esperanza practica el desafío permanente a Rajoy, velado e indeterminado, pero desafío al fin y al cabo.
El Pequeño Nicolás, ese chaval avispado que es un lazarillo
contemporáneo, junto a Ana Botella, alcaldesa de Madrid.
(Fuente: elpais)
Otro personaje mediático del año ha sido el llamado Pequeño Nicolás, una declinación contemporánea del Lazarillo y la picaresca española. Un chaval avispado que ha sabido explotar una de las grandes debilidades de la sociedad española, donde una mayoría está convencida de que es más rentable tener amigos que confiar en la ley.
Durante todo el año ha sido tema en los noticieros la presión migratoria hacia la Unión Europea. La opinión pública ha sido especialmente tocada por los episodios dramáticos que se producen con reiteración en las vallas de Ceuta y Melilla. Aunque numéricamente sea poco relevante para el fenómeno global, las escenas de asalto y salto de la valla han atraído mucho la atención. No en vano se trata de las únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con el Magreb y el África subsahariana, endémicamente empobrecida.
También se han asomado a la actualidad los múltiples intentos marítimos de inmigración ilegal, en pequeñas pateras en el Estrecho, o los grandes barcos desvencijados con destino Italia, en particular la pequeña isla de Lampedusa, el territorio italiano más próximo a África. Las fuentes de emigración se han multiplicado, especialmente por los graves conflictos en Libia o Siria.
Artur Mas (CiU) junto a Oriol Junqueras (ERC).
(Fuente: EFE/diariodenavarra)
Ha sido también portada, durante buena parte del año, y continuará, el problema catalán. Artur Mas se sumó al frente soberanista o independentista, como método de presión al Gobierno del Partido Popular en Madrid. Todo ello sin menoscabo de la cuarta o quinta parte de la población catalana que es independentista visceral o emocional. El enfrentamiento, chusco cuando no zafio, entre los dos Gobiernos al hilo del (presunto) referéndum del 9-N, llevó a una absurda judicialización de una cuestión política, y a la celebración de una votación de barbacoa ese día.
En medio del proceso fue protagonista Jordi Pujol (a la sazón Molt Honorable, y permanentemente envuelto en la bandera catalana) que reconoció un delito fiscal, ligado a una presunta herencia de su padre, que estaría físicamente en Suiza. Toda su familia está actualmente bajo sospecha, con posibles episodios de comisiones ilegales y/o blanqueo de capitales, pendientes de confirmar y demostrar.
El fenómeno nuevo de este fin de año es que buena parte de los independentistas intelectuales de nuevo cuño, que adoptaron esa actitud como reacción contraria al gobierno del PP en Madrid, están volviendo hoy sus ojos hacia opciones que estiman como más viables, y Podemos ya está amenazando la posición de las fuerzas nacionalistas, por cierto tanto en Catalunya como en el País Vasco. CiU y el PNV se han sumado a PP y PSOE en sus diatribas contra Podemos.
Felipe VI, en el discurso del acto de su proclamación.
(Fuente: hola)
Personaje destacado ha sido también el Rey Juan Carlos que, en una mañana de Junio hizo pública su decisión de abdicar la Corona en su hijo, proclamado unas semanas más tarde como Felipe VI. Su mala salud y diversas torpezas que deterioraron la imagen pública de la Monarquía aceleraron esta decisión. Felipe VI, discreto y bien formado, ha remontado la situación, aparcando, por el momento, el debate entre Monarquía y República. Porque, entre otros motivos, hay temas que preocupan mucho más al día a día de los ciudadanos.
Hemos asistido con cierto estupor a la pericia lingüistica de algunos nuevos líderes. Hemos visto ruedas de prensa de Artur Mas hasta en cuatro idiomas, a Pedro Sánchez atreviéndose incluso con el italiano o a Pablo Iglesias con un inglés pulido. Lo que, por otra parte, nos ha confirmado la convicción de que la poliglotía no mejora los argumentos, sólo provoca que más gente pueda participar en directo de muchas de las tonterías que se dicen.
Por primera vez hemos asistido a la llegada a España de un tren directamente desde China, tras más de una docena de días de viaje. Ha abastecido a toda la red de tiendas de chinos de las pijadas que acabamos comprando allí, cada vez que las visitamos.
En el mundo ha habido, como todos los años, muchas desgracias. Asistimos con cierto estupor al despliegue (valorado en 600 millones de euros) realizado para desembarrancar al Costa Concordia de la costa de la isla del Giglio, donde naufragó en 2012, y para su posterior remolque hasta Génova, donde sería desguazado. Hemos visto hundimientos de barcos y ferries por todo el mundo, como el ferry surcoreano o el reciente incendio de un ferry en el Adriático. Siempre entre fuertes sospechas de negligencias diversas.
En 2014 hemos situado a Malasia en el mapa, por las peores razones. Hasta los tres accidentes aéreos de este año, Malasia era un país que situábamos inconcretamente por el Sudeste Asiático. Yo tuve ocasión de visitar Kuala Lumpur en 1987, pero sólo porque otro viaje organizado que teníamos contratado falló en el último momento, y nos acogimos a lo que estaba disponible. Una visita muy placentera, por cierto, cuando las Torres Petronas, actual edificio emblema de la ciudad, no eran más que un proyecto, cuya construcción no se inició hasta el año siguiente.
Desesperación en los familiares de los pasajeros del
Airbus de Air Asia accidentado.
(Fuente: cuatro)
Primero desapareció el vuelo MH370 (Kuala Lumpur a Pekín) de Malaysia Airlines, hasta ahora nunca encontrado, entre sospechas de todas clases, desvíos de ruta sólo reconocidos a posteriori y a regañadientes, y búsquedas, sin éxito conocido, extendidas a áreas muy amplias de cientos de miles de kilómetros cuadrados. Un segundo incidente acabó con otro avión de la misma compañía, el MH17 de Amsterdam a Kuala Lumpur, que fue atacado, presuntamente, con un misil de origen no reconocido, al sobrevolar Ucrania. Y un tercer avión, esta vez de la compañía malasia de bajo coste Air Asia, también se ha despeñado recientemente en el mar, en su viaje entre la isla de Java y Singapur.
Diciembre nos ha sorprendido con un primer movimiento, todavía modesto, tibio y por desarrollar, de deshielo entre Estados Unidos y Cuba. Dos vecinos próximos enemistados desde que Fidel Castro derrocó al dictador filonorteamericano Fulgencio Batista, en 1958. Muchas décadas de bloqueo estadounidense que, junto con las evidentes torpezas del régimen de La Habana, han sumido a la población cubana en una pobreza persistente y generalizada. Barack Obama y Raúl Castro lo hicieron público el mismo día. Veremos cómo va evolucionando este deshielo.
El saludo entre Barack Obama y Raúl Castro, en una
reciente reunión internacional.
(Fuente: noticiassin)
De otra parte, la Unión Europea ha seguido manteniendo su perfil extrabajo en todos los temas y conflictos internacionales de nivel. No hemos avanzado un ápice en 2014 en los temas trascendentales de la armonización fiscal y bancaria, etc. Y seguimos sumidos en las políticas preponderantes, lideradas por Alemania, que condenan a muchos países a un austericidio del que costará mucho reponerse. Grecia está de nuevo en el ojo del huracán en este inicio de 2015, donde se celebrarán elecciones generales forzadas, tras las que podría llegar al poder la izquierda ciertamente antieuropea de Syriza, ante el pánico de los mercados y los capitales.
Ya estamos en 2015 (en el culo un esguince, porque desgarro no rima). Nos esperan, sin duda, muchas cosas apasionantes, pero también incontables desgracias. Aunque los noticieros, a veces, parecen instalados en el año de la marmota. De momento, en esta mañana de viernes un perturbado ha provocado la activación del protocolo antiterrorista, sembrando el caos durante varias horas en el transporte ferroviario de Madrid que tiene Atocha como centro neurálgico.
Pese a todo, yo me enroco en mis buenos deseos de que 2015 traiga felicidad para todos.
JMBA