Si ya has decidido que este año el curso se completará con clases de apoyo, ahora la gran duda está entre elegir un centro de formación, comúnmente conocido como academia, o un profesor particular. ¿Qué es mejor?
En realidad ambas opciones puede resultar excelentes, pero sí es cierto que, cada una de ellas ofrece ventajas y inconvenientes que hay que tener en cuenta.
Centro de formación
Por lo general, este tipo de centros ofrecen clases grupales con varios alumnos por cada profesor, aunque en algunas también se pueden encontrar grupos muy reducidos.
Se ha realizado una selección de los profesores, así que el alumno y sus padres pueden estar seguros de que el profesor particular será una persona con una titulación.
En caso de problemas con el profesor o con el sistema de aprendizaje, existen varios procesos para presentar quejas y reclamaciones.
Las clases tienen un ubicación fija y, por lo general, muchos recursos didácticos para que el aprendizaje se desarrolle mejor.
Los precios son más económicos, sobre todo, cuando se habla de un grupo grande.
Los profesores particulares
Las clases son muy personalizadas y se centran en las necesidades concretas del alumno.
El profesor tiene dedicación absoluta hacia el alumno y todo el tiempo de clase, se controla el progreso.
Las clases se pueden realizar en el domicilio del estudiante, con lo que este se sentirá más seguro en un entorno que conoce.
En alumnos tímidos, las clases con profesor particular mejoran las posibilidades de comunicación con el docente.
Se reducen los tiempos de desplazamientos, que se puede aprovechar para aprender o estudiar.
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