1. ¿Por qué es tan importante jugar?El juego tiene una razón de ser biológica y psicológica; es necesario para conocer y asimilar el entorno. Durante la infancia hace falta el juego para madurar y evolucionar. Jugar no es un capricho, es una necesidad, ya que un niño que no juega no se desarrolla con normalidad. Durante el tiempo de juego se evoluciona y se aprende intensa y significativamente.
2. ¿Cómo puedo saber si un juguete es adecuado a su edad?Los juguetes no deben ser ni demasiado complicados ni demasiado simples. Las recomendaciones de edad de los envases nos pueden ayudar a decidir, aunque, ¡cuidado!, no siempre están bien puestas. Es importante valorar tanto el aspecto del juguete como su propuesta del juego y pensar si el niño será capaz de hacer la actividad propuesta y, sobre todo, si disfrutará con ello.
4. ¿Es importante mirar el envase de un juguete antes de comprarlo?
Sí. El envase es también importante ya que puede contener información de gran interés como por ejemplo condiciones de utilización segura del juguete, contenido, modo de funcionamiento, etc. Además, también es conveniente valorar otros aspectos positivos del mismo, como por ejemplo, si sirve para jugar o si permite recoger el juguete. Echar un vistazo al envase es cuestión de minutos y evitaremos sorpresas o imprevistos cuando nos dispongamos a usar el juguete.5. ¿Qué juguetes son los mejores?Los mejores juguetes son los que más diversión y disfrute generan, siempre y cuando sean juguetes seguros y de calidad, estén adecuados a la edad del destinatario y no transmitan valores no deseados. Pero cuidado, un juguete perfecto para un niño puede ser desaconsejable para otro; la edad y características del destinatario son esenciales.
Si el juguete no lleva este distintivo, no lo compres.
9. ¿Cualquier establecimiento es bueno para comprar juguetes?No. Es importante asesorarse y comprar en comercios responsables, ya que pueden informarte mejor y atender
adecuadamente posibles reclamaciones.
12. ¿Cuántos juguetes debemos regalar?Hay que regalar juguetes suficientes pero no excesivos. No les ayudaremos comprándoles todo lo que piden. La excesiva cantidad de juguetes provoca actitudes de capricho, aburrimiento o menosprecio por los mismos y, a menudo, genera también desorden y falta de interés por conservarlos.13. ¿Debemos regalarle lo que pide?No siempre. Es importante escuchar a los niños y tener en cuenta sus peticiones, pero hay que saber que, a veces, están excesivamente influidos por los recursos publicitarios y solicitan productos no apropiados para ellos. Dialogar con ellos y mostrarles otras alternativas puede ser muy útil para elegir de la forma adecuada.
15. ¿Por qué es importante que los niños jueguen libremente con otros niños?El juego libre y compartido con otros niños les permite resolver situaciones que les ayudarán a madurar. Les obliga a negociar, a compartir, a resolver conflictos, a imaginar, a buscar alternativas, etc. Los niños deben disponer de tiempo para el juego libre (sin la intervención del adulto), ya que estas experiencias lúdicas les ayudan a evolucionar por sí mismos. Jugar es una manera de descubrir el mundo.
19. ¿Qué juguetes son los más educativos?Todo juguete bien concebido educa. Es un error muy habitual pensar que sólo educan los juguetes tradicionalmente llamados educativos. Tan educativo es un juego de memoria como un supermercado, una bicicleta, un peluche o una pelota. Los diferentes tipos de juguetes estimulan diferentes habilidades o capacidades. Todos enriquecen y un desarrollo integral es la clave para crecer de forma equilibrada y feliz.
20. ¿Son mejores los juguetes electrónicos o con funciones?UNA BUENA ELECCIÓN DE UN JUGUETE ES UNA BUENA INVERSIÓN. PROCURA HACERLA Y CONTRIBUIRÁS AL DESARROLLO INTEGRAL DE TUS HIJOS. Y RECUERDA, EL JUGUETE ES SÓLO UN INSTRUMENTO. LO IMPORTANTE ES EL JUEGO.No siempre los productos más sofisticados o más complejos son los más adecuados para los niños. En ocasiones, las funciones de los juguetes complementan y enriquecen el juego, pero no siempre. El niño siempre debe ser el protagonista del juego. No es mejor una muñeca que “haga cosas” que una que “no haga nada”. Depende de las funciones y de quién la vaya a utilizar.