Llevo tanto tiempo sin escribir que no se por dónde empezar, son muchos los temas pendientes para contar en mi rinconcito de Internet pero parece que he perdido la costumbre y no encuentro camino.
Lo que le regalamos a la Seño María por fin de curso es un comienzo para retomar las buenas costumbres.
Como ya he ido enseñando en fotos, junio ha sido un mes de emociones fuertes: El caballerete de la casa acaba su ciclo de Infantil y el curso que viene subimos la escalera.
Había que despedirse en condiciones de la Seño y dejarle algún recuerdo para que no nos olvide, ya que no nosotros a ella no la olvidaremos nunca.
La Seño María ha sido durante tres años nuestra guía, nuestra orientadora, nuestra maestra, nuestra Estrella Polar. En ella nos hemos apoyado en los momentos difíciles del aprendizaje de la lectura, con ella hemos compartido las risas, las canciones, las emociones de los pasitos dados y superados, el gusto por libros chulos, la pasión por los animales…
Ella nos ha enseñado a demás de a escribir y a leer, cosas que llevaremos siempre en nuestra esencia: a respetar a los compañeros, a disfrutar aprendiendo, a que no se lucha en el recreo, disciplina de trabajo y cientos de cosas más… Y hablo en plural porque no solo Momo ha aprendido y compartido, esta mamá y su papá hemos tenido en María una compañera de viaje maravillosa en la educación de nuestro hijo. La Seño se ha desvivido como lo hemos hecho nosotros, se ha volcado con él, ha vivido sus progresos con nuestro mismo desvelo y preocupación. A ella hemos recurrido con las dudas sobre cómo actuar, cómo seguir, cómo educar. MARÍA te adoramos y damos gracias a la vida, a Dios y a quien haga falta (alguien más hay por ahí que se las merece ;-) por ponerte en nuestro camino. Como dice la canción “las palabras se quedan cortas para decir todo lo que siento”…
Por todo esto y mucho más, se merecía un gran regalo:
Momo le pintó un abanico para que el regalo contara con algo hecho por el mismo. Estampó con tinta de sellos y formas redondas la cabeza de Mickey o por lo menos eso intentó.
Compramos un detallito meramente material para que luciera más guapa si cabe, todo muy Disney, no podía ser de otra manera.
Y buscamos algo original que sirviera de recuerdo del paso de la promoción de Momo por su aula y en esto no dudé, lo tenía claro, quería un libro, un libro personalizado y Libros Únicos fueron los elegidos. Entre sus productos tienen un cuento que recoge este paso, el cambio de ciclo educativo.
¡ Nos invaden los marcianos!
Los creadores de este libro dicen de él:
“¡Nos invaden los marcianos! es una historia coral en la que los protagonistas son todos los alumnos de una clase. Indicado para alumnos de educación infantil, los pequeños lectores disfrutarán con esta aventura extraterrestre, donde deberán estar unidos y trabajar en equipo para evitar que los marcianos invadan el colegio. Una divertida historia para que los protagonistas recuerden para siempre a sus primeros compañeros del cole, y un homenaje para todos los profesores que han intervenido en su educación, tan importante en la primera etapa escolar.”
Encargamos dos ejemplares de los que hacen de tapa blanca, uno para la Seño con su correspondiente dedicatoria y otro para Momo, ya que para él va a ser también un gran recuerdo de todos “sus compas” de esta etapa.
A ambos les hizo mucha ilusión verse protagonistas de esta historia de aventuras y para que contar la reacción de sus amiguitos cuando la Seño lo leyó en clase. No podían parar de reír de verse en las escenas junto a los demás buscando por el cole a todos. El primer capítulo se puede leer aquí
Sobre el libro en sí decir que las ilustraciones son originales y modernas, la calidad del papel de este tipo de edición es muy buena y su tamaño muy cómodo de manejar. La redacción a lo mejor es un poco complicada de leer para niños que se están iniciando en la lectura pero nada que se arregle con ayuda de un adulto.
El trato de la empresa es exquisito, atentos en todo momento, contestan a cualquier duda en un tris y yo cuando les haces el encargo si algo les parece un tanto extraño (había algún nombre que les generó duda) te llaman sin dudarlo para confirmar y así asegurarse de que el resultado es perfecto. Nos llegó el pedido en menos de dos semanas y por las fechas pudimos acogernos a una pequeña promoción, cosa que siempre se agradece.
También, participamos en tres recuerdos que le hicimos entre todas las familias de la clase:
27 hojitas han brotado de un maravilloso tronco: GRACIAS MARÍA
Este árbol enmarcado donde cada niño estampó su huellita junto a su nombre, que dibujó un abuelo de la clase. Idea que encontramos en Pinterest, (no puedo poner más referencias porque ya no está el enlace original).
Un vídeo donde los 27 alumnos, uno por uno, le agradecen a la seño todo lo aprendido. Cada niño grabó en móvil una dedicatoria para la seño y todas se unieron en un montaje junto a fotos de grupo y dedicatorias de los papás. Todavía estamos echando lagrimitas… Emocionante, es poco decir de la proyección que le hicimos por sorpresa todos juntos.
Y por último un álbum compuesto por 27 obras de arte de sus niños.
Y es que nuestra Seño, es mucha Seño y se merece todo esto y mucho más.
Mil besos, mil sonrisas para María