Un estudio publicado
en la revista Nature
realizado por científicos de la Universidad de Washington (EEUU) reseña
como lograron restaurar los músculos
del corazón dañados en monos usando células madre embrionarias humanas. Para
el experimento, los
investigadores indujeron infartos de miocardio controlados en macacos
de cola de cerdo. Tras crear estos infartos experimentales, el músculo cardíaco
quedo dañado luego los expertos inyectaron
mil millones de células musculares cardíacas derivadas de células
madre embrionarias humanas en el músculo del corazón infartado. Tras
varias semanas, las células se infiltraron en el tejido dañado, maduraron y se
ensamblaron en las fibras musculares provocando una integración plena en el músculo del corazón de los macacos en tan
sólo tres meses. Antes de este estudio, no se sabía si es posible
producir un número suficiente de estas células y utilizarlas con éxito para
regenerar los músculos de corazones dañados cuyo tamaño y fisiología del corazón son similares a los del corazón humano.Gracias
a este experimento, los científicos sugieren que en unos cuatro años este mismo enfoque podrá ser viable en los seres
humanos.