Registro mi blog porque escribo mi vida.

Nunca se me olvidará aquella vez que copié algo de alguien. Estaba en 2º de bachillerato. Fue en un examen de Geología. ¿Queréis saber la historia? Viene con la moraleja que aprendí.

Cuando escribo este blog lo hago siempre desde mi experiencia. Siempre. No creo que nadie se asome aquí si no es para observar qué hacemos en esta familia Todo es experiencia vital nuestra (no se crean contenidos para el blog, sino que se viven y luego algunos se cuentan) y por lo tanto tiene mucho valor para mí.

Bueno, a lo que iba… cuando era joven sacaba buenas notas, pero estudiar mucho no estudiaba sinceramente. Nunca se lo reconocí a mis padres pero, ahora que soy madre y veo en mi hijo cierta semejanza, sé que siempre tuvieron razón: podía haber dado mucho más de mí a nivel de sacrificio y esfuerzo. No obstante eso no quitaba para tener admiración por mis compañeros que echaban tantas horas estudiando. Los admiraba de verdad.

Aquel día había que hacer el examen de topología divididos en dos grupos, y a mí me tocó hacerlo en la segunda tanda. Te llamaba el profesor y te sentabas donde otro que ya hubiera acabado, y a mí me invitó a hacerlo en el sitio del compañero que más horas dedicaba a estudiar de toda la clase. Y allí estaba él: su examen. Al profesor se le había olvidado recogerlo y en lo que llamaba a otro alumno para entrar yo lo cotilleé (estábamos en un aula tipo laboratorio y el compañero más cercano lo tenías bien lejos, con lo que tampoco me podía ver) ¡Zas, donde ponía el ojo ponía la cámara fotográfica!, así que aunque lo recogió pronto, a mí me había dado tiempo a quedarme con la copla.

Me puse a hacer mi examen y todo iba cuadrando… nos salían los mismos resultados a los problemas. Hasta que llegué a uno donde a mí me daba 18 y a él había visto que le daba 12. Lo repetí dos veces. Me daba 18 en ambas ocasiones. ¡Oh, my madre del amor hermoso! ¿Qué hago? ¿Qué hago? Pensé que seguramente él tendría razón, así que busqué resolver el problema para que me diera 12. Y cobarde de mí dejé una solución que no era mía ahí plantada en el examen, y salí con mis papeles en sucio tan pichi, con la verdadera respuesta correcta a la que no supe valorar y tan orgullosa de mi “inteligencia” por haber sabido copiar, pero arrastrando mi autoestima por el suelo (aunque eso no lo viera entonces)

Nadie se había dado cuenta de que había copiado si no fuera porque yo sí lo sabía, claro. Estaba convencida de que había merecido la pena arriesgarse, hasta que “vino Paco con las rebajas”… (y nunca mejor dicho, porque el profesor se llamaba Paco) Cuando me dio el examen de vuelta había un 7 tras el fallo de un ptoblema que valía 3 puntos. ¿Adivinas cuál? ¡Zas, pa’toa la boca, guapa! La cara boba que se me quedó fijo que fue de pasmo cuando vi que no era 12 sino 18. Fijaos que lo recuerdo después de tantos años como si fuera ayer… Me quise arrancar pelo a pelo mi melena porque si me hubiera equivocado por mí misma no me estaría doliendo como me dolía entonces. ¡Cómo había sido tan estúpida de no confiar en mí misma!, de creer que siempre los demás eran mejor que yo…

Creo que a veces cuando uno copia puede ser por: falta de autoestima, porque se quiere una buena valoración externa y no te importan los medios sino conseguirla, por vago o despistado, por algún tipo de presión propia o ajena, porque se tiene una “deformación de la admiración del otro” al querer poseerla como si fuera nuestra, y/o por supuesto por conflictos éticos y morales donde prima tu valor sin atender al de los demás.

Tuve más anécdotas de este tipo por falta de confianza en mí misma durante aquellos años (aunque ganas de copiar nunca me volvieron a dar) y siempre me quedaba tan mal cuerpo cuando la vida me demostraba una y otra vez que era clave confiar en mí… que ahora me atrevo hasta con un blog donde escribo “mis cosas”. Inspiradas en mil cosas más por supuesto porque respiro, veo, oigo, siento… pero son mis vivencias y pensamientos siempre. Cuando me decís que os gusta el blog os doy mil gracias por motivarme, pero creedme si os digo que este blog a quien más ayuda es a mí misma. Es un ejercicio personal igual que el de quien se apunta a un gimnasio solo que a otro nivel.

Por cierto, mis post los registro desde hace meses. No porque sean palabras valiosas, si no porque hay mucha vida valiosa en ellas. Yo utilizo SAFE CREATIVE, por si queréis información al respecto. Así, automáticamente cuando publico una entrada se crea un registro de texto e imagenes que evidencia la autoría y por lo tanto debería evitar o disuadir el plagio. Hay opción gratuita (si publicas un máximo de 10 post al mes) y opción de pago (si eres de los que superas esa cifra); y si quieres saber qué dice la wikipedia al respecto, puedes leerlo aquí.

¿Conocíais este tipo de registros para la realidad digital?