Mientras escribo esta entrada podría estar haciendo un montón de otras cosas. Podría hacer las fotos de mi lista actual del Proyecto 333. Podría hacer la lista de compras para mañana. Podría responder emails o revisar facebook. Podría avanzar con mis estudios de programación. Podría terminar de leer el libro de turno en mi kindle.
Algunas de estas actividades me harían más ilusión, otras menos. Qué aún así estoy aquí escribiendo, se debe a una simple regla que tengo para mi vida: dos veces a la semana publico en el blog, y cada dos semanas envío el boletín. Punto. No lo discuto, ni lo cuestiono. Hay días que me siento más inspirada que otros, no importa. Lo importante es sacar la libreta de ideas y empezar a escribir.
Es una de las reglas que me permiten reducir la complejidad de las decisiones cotidianas.
Reglas y límites
Aparte de las reglas, tengo algunos límites auto-impuestas que me permiten concentrarme en mis prioridades en vez de pasar horas agonizando sobre cuestiones que dentro de un año tendrán cero impacto sobre mi vida. No como carne, lo que facilita la elección el plato en los restaurantes. Utilizo únicamente 33 prendas, algo que simplifica el proceso de vestirme por las mañanas.
Te invito a que pongas límites y reglas a tu propia vida. No para castigarte o para poner tu vida más difícil, sino para que te sirvan de guía y de motivo de celebración.
Dos meses sin azúcar
En noviembre, Vero cumplió sus primeros 2 meses sin azúcar (y parece que lo sigue vivienda). Al limitar el consumo de este ingrediente, consiguió recuperar el paladar para los alimentos naturales y consiguió que su nivel de energía se estabilizara a lo largo del día. Limitar el azúcar le abrió nuevos sabores, literalmente.
Cuatro temporadas del Proyecto 333
Inma comparte en el Blog del Proyecto 333 su experiencia después de un año con el Proyecto 333. Su armario en ningún momento contenía más que 33 prendas, lo que le aportó mucho más que la la sensación de orden. Se dio cuenta de lo importante que es la calidad y la comodidad de las prendas que lleva muy a menudo, reflexiones que le permitieron incluir la sostenibilidad en su aventura de reinventarse a si misma.
Productos de limpieza naturales
A veces los límites nacen de una preocupación muy personal. Para Mayra es imprescindible que lo que entre en su casa sea lo más natural posible. A ti tampoco te gustaría que tu hija se meta algo en la boca que acabas de limpiar con algún producto marcado con la calavera de “muy tóxico”. Resulta que es posible limpiar tu casa sin echar mano al KH7 o algún otro ingrediente tóxico, una vez que has decidido que éstos productos ya no entran en tu casa.
Vivir sin televisión
Elisabet gana un montón de tiempo y tranquilidad al no exponerse al constante balbuceo de una televisión encendida. Sigue enterándose de las noticias importantes, sacando adelante sus proyectos y además, evitando una gran parte de la exposición a publicidad innecesaria. Si no quieres regalar tu televisión, el primer paso es pedir un amigo (o tu pareja) que guarde el cable de alimentación para ti. Así solo podrás ver la tele en ocasiones especiales.
¿Qué límites te puedes poner tu para descubrir tu potencial y reducir la complejidad que te rodea?
—
Imagen: mapamundi / flickr