“Reina roja” es el aclamado thriller de Juan Gómez-Jurado cuya lectura yo rondaba desde su publicación. Me gusta leer a los autores españoles que vienen pisando fuerte en la actualidad y este libro ha estado tan expuesto en las baldas de las librerías que me llamaba poderosamente la atención. Aunque el único libro que he leído hasta el momento de este autor, “Cicatriz”, me supo a poco, la narrativa de Gómez-Jurado me atrajo lo suficiente como para querer seguir con su obra, y allá voy con mi reseña de “Reina roja”, por fin.
“Reina roja” comienza con Jon Gutiérrez, un policía vasco suspendido de empleo y sueldo por verse implicado en un escándalo de corrupción, intentando cumplir el encargo de un extraño desconocido de convencer a Antonia Scott, una mujer cuya inteligencia supera todos los límites humanos, para que ayude a esclarecer un caso de asesinato. Antonia, quien vive recluida y en un piso sin muebles desde que hace 3 años su marido entró en coma, se muestra en un principio reacia a colaborar en un nuevo caso que pretende poner a prueba sus habilidades, pero finalmente acaba haciendo equipo con Jon para resolver el asesinato del hijo de una importante banquera y el secuestro de la hija de un magnate del textil en España. El asesino opera de manera muy peculiar, pidiendo a los padres que hagan algo en lugar de dinero, y ese algo varía en función de los secretos o errores de cada padre. Y es que, un hijo nunca debe pagar por los pecados de sus padres. ¿Conseguirán Jon y Antonia detener a este criminal?
En este nuevo libro de Juan Gómez-Jurado la trama vuelve a estar muy bien, con giros, sorpresas y demás elementos típicos que caracterizan al género del thriller que en este caso parece más americano que español. La narrativa del escritor es impecable, ágil y muy absorbente, con diálogos y situaciones cuajadas de ironía, humor y humanidad, que hacen que la lectura del libro pueda durar un suspiro al lector que se lo proponga, porque engancha muchísimo. El personaje de Antonia Scott está muy trabajado. Se va conociendo poco a poco su pasado, una vida difícil debido a sus capacidades mentales, tan agudizadas que amenazan con volverla loca, y al personaje de Jon se le coge bastante cariño porque es un grandullón (no está gordo) adorable y un buenazo. Este tándem protagonista funciona a las mil maravillas, es atípico en este tipo de novelas y creo que es uno de los puntos fuerte de “Reina roja”.
En definitiva, este libro me ha gustado bastante más que “Cicatriz”. Es muy recomendable y, lo que es mejor, termina con la promesa de retomar en una nueva entrega a sus protagonistas, quienes todavía tienen cabos sueltos que atar. Así que ponte cuando puedas con este thriller lleno de acción, aventuras, oscuros secretos (y situaciones tan cotidianas como cocinar una tortilla de patatas paso a paso y bien hecha) y prepárate para divertirte y asombrarte con la curiosa y original narrativa de Juan Gómez-Jurado.
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