(Todos los personajes y los hechos incluidos aquí son verídicos, como pueden comprobar pinchando en los enlaces).
El Quixot es novela catalana,
que al mundo Cataluña entrega, ufana.
(Miguel Servet fue el padre del autor,
un catalán también, de lo mejor).
De Ávila no fue Santa Teresa,
pues ejerció en Pedralbes de abadesa.
Colón no fue marino genovés:
fue catalán, como Ferran Cortés.
Américo Vespucio, por fortuna,
fue catalán, Despuig, sin duda alguna.
Y Francisco Pizarro, vive Dios,
se llamaba en verdad Francesc Pinós.
(Cataluña también descubrió América,
cosa que pone a España muy histérica).
El Lazarillo, espejo de truhanes,
se escribió en los Países Catalanes.
Galceran de Cardona es Garcilaso:
lo hemos sabido ahora, con retraso.
España, la cruel nación vecina,
nos afanó también La Celestina.
Quevedo, un español, mala persona,
solo plagió al rector de Vallfogona.
Y les diré, por si a alguien le interesa,
que Leonardo da Vinci es de Manresa.
Catalana también es la sonrisa
de su obra magistral, la Mona Lisa.
Y es Artur Mas, en fin, el campeón
en lo de combatir la corrupción.