Existen varios factores clínicos y demográficos asociados al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), defectos congénitos, patologías cardiorrespiratorias, factores ambientales y genéticos, posición que se adopta a la hora de dormir, etc. Se había hablado de la posibilidad de que la altura de la zona de residencia podría ser otro factor de riesgo, pero hasta la fecha no se había realizado un estudio que mostrará su asociación con el SMSL.
Ahora, un estudio desarrollado por expertos de la Universidad de Colorado (Estados Unidos), demuestra una posible relación entre la altura del lugar de residencia y el riesgo de que un bebé pueda sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante. Para llegar a esta conclusión los expertos han analizado los datos de casi 400.000 bebés nacidos en el Estado de Colorado entre los años 2007 y 2012, según los resultados obtenidos, los bebés que vivían en zonas con una altura sobre el nivel del mar que superaba los 2.400 metros, tenían el doble de posibilidades de sufrir SMSL, que los bebés que vivían a una altura inferior a unos 1.800 metros sobre el nivel del mar.
Lo cierto es que estos resultados se basan en una muestra pequeña de bebés que murieron a causa del síndrome de muerte súbita del lactante, aproximadamente se produjeron 0’8 muertes por SMSL por cada 1.000 bebés que vivían en zonas que superaban los 2.400 metros de altura, hay que tener en cuenta que es el doble de la tasa de bebés fallecidos por esta causa en zonas cuya altura era inferior a 1.800 metros. Los expertos apuntan que aunque parece existir relación, no se demuestra taxativamente que la altura contribuya a la mayor incidencia del síndrome, sin embargo, barajan la posibilidad de que la mayor altura incremente el riesgo de SLSM a causa del aire que es menos denso.
Según estos resultados, algunas parejas que esperan un bebé y que viven en zonas cuya altura sea superior a los 2.800 metros sobre el nivel del mar, podrían pensar en trasladarse a una zona más baja para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante. Los expertos recomiendan no tener en cuenta este estudio, ya que en primer lugar, el riesgo de muerte súbita sigue siendo muy pequeño y además se deben realizar nuevos estudios que determinen exactamente cuál es la causa de que exista el doble de riesgo de que un bebé pueda sufrir SLSM. Entonces la pregunta es, ¿por qué liberar los resultados de la investigación si no se deben tener en cuenta?, es obvio que los padres puedan tener en cuenta los resultados.
Lo cierto es que existen otras causas cuya incidencia parece mayor que la altura, además existen muchos posibles factores que pueden influir en el mayor riesgo de SMSL y cada vez que se realiza un nuevo estudio, se incluye otro más. Por tanto es preferible esperar a nuevos estudios que ratifiquen los resultados y además apunten la causa exacta de la relación, como por ejemplo la menor presencia de oxígeno. Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica Pediatrics.
Foto | Cambridge Brewing Co.
Enlace permanente:
Relación entre la altura del lugar de residencia y el síndrome de muerte súbita del lactante