Un
estudio presentado en la reunión anual numero 99 de la Sociedad de Endocrinología, Endo 2017, en Orlando, Florida analizo porqué las
mujeres que sufren lesiones cerebrales traumáticas enfrentan un
mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental que los
hombres. El estudio examinó como los daños de una explosion
interrumpen el eje hipotálamo-pituitario-adrenal (HPA), una vía de
señalización implicada en la respuesta del cuerpo al estrés. Las
hormonas producidas por las glándulas en el eje de estrés afectan a
partes del cerebro implicadas en la regulación de miedo y ansiedad.
Los investigadores expusieron tanto varones como a hembras de raton a
una explosión leve de 15 psi utilizando un simulador en USU. En
comparación con los ratones que no recibieron la lesión por
estallido, los ratones lesionados producen niveles alterados de
corticosterona, una hormona liberada cuando se activa el eje estrés.
Esta diferencia en la respuesta al estrés se observó tanto a corto
como a largo plazo. Los ratones hembra mostraron una mayor
desregulación de los niveles de corticosterona que los ratones
macho. En respuesta a un factor de estrés, los ratones hembra
aumentaron la activación de las neuronas de CRF en el centro de
integración del estrés del cerebro en comparación con los ratones
macho, un efecto atribuido a los niveles circulantes de estrógeno.
La comprensión de cómo precisamente TBI puede interferir con la
respuesta al estres puede abrir la puerta al desarrollo de mejores
intervenciones para tratar la lesión cerebral traumática y las
resultantes en la salud mental. Desafortunadamente, no existen
intervenciones terapéuticas para mitigar esta respuesta. Se necesita
más investigación en esta área para determinar porqué se producen
estos efectos y cómo tratarlos.