Relaciones tóxicas

Así como el cuerpo enferma cuando asimila sustancias tóxicas, de igual forma existen ciertas relaciones interpersonales en el mundo laboral que resultan nocivas. Dichas relaciones pueden darse entre jefe y subalternos, así como entre los diversos miembros de la organización.Las personas tóxicas suelen ser manipuladoras y generan sentimientos de culpa o realizan demandas excesivas a las personas con quienes interactúan. Pueden también intimidar o atemorizar si no siguen sus exigencias utilizando de forma inadecuada su ascendencia o el poder que ejercen.El jefe, en ciertos casos, es quien busca ejercer control sobre la vida del subalterno. En grados extremos, se llega al menosprecio y denigración. En otros casos, se establecen relaciones utilitarias en las que lo único que importa es lo que la otra persona puede hacer por el otro, sin existir una apreciación real por la dignidad del trabajador.Entre los mismos colaboradores el dinamismo de la envidia puede generar relaciones tóxicas, buscando desprestigiar o bloquear el desarrollo personal de los trabajadores.Es importante detectar a tiempo dichos dinamismos que se dan en las relaciones nocivas que llevan a experiencias tales como: sentirse desvalorizado, juzgado, amenazado y acosado.En la relación con los jefes, es de gran utilidad clarificar las expectativas, así como los tiempos en los que dichas tareas se pueden llevar a cabo.Muchas veces los trabajadores tienen dificultad en poner límites a su involucramiento laboral por miedo a perder la valoración del jefe o perder el trabajo, generando un círculo vicioso en el que la persona se va desgastando y, por ende, disminuyendo su eficacia y calidad en el desempeño.Establecer prioridades en coordinación entre el jefe y subalterno, así como enmarcar las responsabilidades claras del puesto de trabajo permitirán clarificar lo que se espera del trabajador y el tiempo en el que se deben terminar dichas tareas.La dignidad personal es un valor inalienable. La recta valoración que el trabajador debe tener de sí mismo es un punto de apoyo para no dejarse manipular ni influir por un entorno tóxico, y poder así establecer relaciones saludables en el ámbito laboral.FUENTE: Eluniverso
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