Tumbados nos concentramos en los diferentes grupos musculares. Siguiendo el orden propuesto vamos a practicar una relajación progresiva para lograr un relax completo.
Empezamos por la cara: Subimos las cejas tres veces, arrugamos la nariz y cerramos los ojos. Apretamos los labios y los relajamos.
Seguimos encogiendo los hombros, notamos como se tensan y los relajamos. Así 3 veces.
Para el pecho llenamos al máximo de aire los pulmones, luego lo soltamos lentamente por la boca.
Apretamos el abdomen hacia dentro y lo relajamos. Lo repetimos 3 veces.
Las manos son importantes. Con los puños apretados, los llevamos hacia el hombro y luego los soltamos. Ahora descansamos.
Tensamos los muslos hasta que consigamos levantarlos un poco del suelo. Repetimos la acción 3 veces.
Y llegamos a los pies, intentamos llevar los dedos hacia la cabeza. Luego relajamos.