Buenos días,
Vamos a empezar la semana de forma muy desestrêsante y relajada porque, como ya sabéis, esta semana estamos de vacaciones falleras y queremos contagiaros algo de ese relax.
Y para eso...
¿qué mejor que llevaros de viaje al auténtico Lujo Oriental?
¿Os apuntáis?
Pues no hace falta irse muy lejos, sólo hasta el famosísimo Paseo de Gracia en pleno Ensanche de Barcelona...
Allí nos encontramos con el recientemente inaugurado Hotel Mandarin Oriental, (seguro que con sólo oir el nombre ya os habréis imaginado por qué decía lo del lujo asiático).
Esta cadena hotelera abrió un nuevo y lujoso hotel a finales del pasado año cubriendo así un hueco en la oferta hotelera de la ciudad, que reclamaba nuevos y modernos hoteles acorde con su proyección cosmopolita.
El hotel se ubica en un antiguo edificio levantado en el año 1955 como sede del Banco Hispano Americano, del cual hoy en día sólo ha quedado la fachada y algún que otro guiño a la construcción original.
La magnífica transformación interior se ha conseguido gracias a la concienzuda labor de los arquitectos Carlos Ferrater, con su estudio OAB, y Juan Trías de Bes junto al talento y la sensibilidad de Patricia Urquiola, que se ha encargado del diseño de interiores.
Y, ya que hemos llegado hasta el Paseo de Gracia, vamos a conocer el hotel empezando por el principio:
La fachada
Como vemos en la imagen, no es que se ajuste al paisaje modernista del paseo de Gracia, pero se ha respetado su memoria. La intervención ha consistido en conservar su estructura original, pero eliminando toda la ornamentación supérflua.
La única intervención de la entrada se ha llevado a cabo en las ventanas de la planta baja, que se han abierto más para permitir ver el interior desde el Paseo facilitando una comunicación fluida con el exterior.
Pero sin duda, nadie mejor que el arquitecto para explicarlo, así que cito textualmente:
Pues bien, para conseguir este efecto el acceso principal se realiza mediante una pasarela aérea que sube directamente hasta el vestíbulo, atravesando el impresionante atrio de entrada (o atrio de luces), en el que la iluminación es natural, gracias a la claraboya cenital de vidrio, y también artificial gracias a los deslizamientos geométricos de los marcos de las ventanas de los corredores de acceso a las habitaciones.
Pero mejor lo vemos en imágenes:
En la sobriedad de este atrio de luces destacan como únicos elementos decorativos los diseños de Patricia Urquiola de las celosías de las aberturas y, cómo no, el diseño de la alfombra que ya nos introduce en el ambiente oriental.
El ejercico de diseño interior llevado a cabo por Urquiola se deja ver en cada espacio del hotel y en muchas de sus superficies: desde las sugerentes celosías que cubren los ventanales como una segunda piel, a los biombos o las alfombras de lana y el mobiliario interior, diseñado por ella y producido por firmas como B&B Italia, Flos o Moroso.
Como rincones más especiales destacan el Lounge Blanc, con butacas y sofás diseñados en exclusiva por Colber para el hotel, y con una llamativa malla metálica a modo de cortina que confiere más privacidad al espacio,
... el Banker´s Bar, donde las losetas de acero de seguridad que protegían las antiguas oficinas son ahora una textura ornamental bajo la que se toman deliciosos cócteles, y las cajas de seguridad forran algunas de las paredes que rodean la barra del bar.
Y, una vez más, destaca también el mobiliario de Urquiola para Moroso con las butacas Canasta.
Ya en el exterior o, mejor dicho, en el patio interior pero al aire libre, nos encontramos con el Jardín Mimosa (nombre de un árbol que tiñe la ciudad de un intenso amarillo a finales de invierno). En él podemos disfrutar cómodamente sentados en las butacas modelo Canasta que Urquiola ha diseñado con un trenzado especial para la ocasión.
Pero si hay algo fundamental para conseguir ese descanso y ese relax oriental es el SPA.
Concebido como un sofisticado oasis urbano, donde profesionales expertos se entrevistarán con cada cliente y analizarán sus necesidades específicas y, en colaboración con especialistas en aromaterapia y medicina china tradicional, nos aconsejarán las llamadas Mandarin Oriental Signature Spa Therapies.
¿Quién se apunta...?
Llegados a este punto sólo nos queda entrar en el espectacular restaurante Moments, donde se hacen cargo de los fogones nada más y nada menos que Carme Ruscalleda y su hijo Raul.
¡¡¡Cocina de cinco estrellas!!!
Las notas predominantes de este espacio son los tonos ambar y amarillo,y las sillas son el modelo Bloomy de Urquiola para Moroso.
Sin duda se consigue una moderna estética de corte oriental, con un refinamiento elegante y sereno, donde el equilibrio entre blanco y negro contrasta con la calidez de la madera y algunas pinceladas de color.
El cuidado de cada detalle hace que este lugar sea un auténtico oasis en medio del caos de la ciudad.
Se podrían decir una infinidad de cosas más pero, como ya me he alargado demasiado, os dejo con unas imágenes de otras estancias del hotel, habitaciones, piscina exterior y detalles únicos que espero os ayuden a dejar volar la imaginación hasta allí...
... al menos hasta que podamos ir de verdad.
Bss
Mar