Religiones: Floralia

Como tenemos encima la Semana Santa, lo que se supone es una fiesta de renovación, he tenido el gusto de investigar sobre otras fiestas del mismo carácter en la antigüedad, antes de volver a mis tan amada Gran Guerra. El resultado de mi investigación: les presento la floralia romana.Flora, es la patrona de las prostitutas en Roma,y su fiesta la ordenaron celebrar los libros sibilinos para paliar una gran hambruna en el 238 a.C. El nacimiento de la fiesta, está envuelta además de una bonita leyenda.Acca Laurentia, una famosísima cortesana que se habría hecho de oro, vendiendo sus encantos a los jovencitos aristócratas de la ciudad, habría donado toda su fortuna a la hambrienta plebe. Desde aquel entonces la floralia se volvió anual y popular, populosa diría más bien. Cuando llegaba el día de la fiesta, las prostitutas se lanzaban a últimas horas de la tarde a la ciudad, en desfile, desnudándose y representando mediante mímica su especialidad sexual. Todos los ciudadanos acudía a ver los desfíles, en un ambiente agradable y cómico. Las prostitutas más bellas dejaban que sus voluptuosas formas fueses acariciadas por los últimos rayos de sol, en cambio las menos agraciadas, permitían que la oscuridad fuere su aliada. Era un día en que la rígida moral romana se rompía para que se observase a la tenue luz del atardecer, los secretos que siempre quedaban relegados a la oscuridad y la alcoba. siempre como recuerda Ovidio: "para que  Flora libere con su soplo las flores del campo" El deseo, vemos aquí es saciado por una serie de mujeres que pese a estar en segundo plano, por ser las protagonistas las mater familias romanas, con su puditias siempre intacta, castas y fieles a sus maridos, son principales en la vida de la ciudad.Esta fiesta de la floralia es muy representativa de la visión de la protitución que se tiene en Roma y de cómo esta visión puede llegar a tergiversarse creando un ambiente de exceso de amor libre, como sucede en la época del final de la república, cuando aparezca una doble moral, que si aportará un carácter licencioso a esta fiesta. Sobre todo una doble moral que nace en las clases aristocráticas y que se va intentar achacar al pueblo, creándose uno de los tópicos más antiguos,  el de la promiscuidad del pueblo sin una mano que les guíe y su carácter pernicioso etc. Vamos que no hay nada inventado.