Lunes 23 de Enero de 2017
Miles de años después de la explosión de una estrella, sus restos en expansión siguen brillando con intensidad en todo el espectro. Éste es el caso de N132D, el remanente de una supernova ubicada en la galaxia vecina de la Gran Nube de Magallanes. El caparazón de esa explosión abarca ahora unos 80 años luz y ha expulsado la masa equivalente a 600 soles. El Telescopio Espacial Hubble tomó una imagen muy detallada de N132D en luz visible. Entonces, la imagen del Hubble se combinó con otra imagen detallada hecha desde la misma posición, pero en rayos X, que se tomó con el observatorio de rayos X Chandra. Pero la imagen que vemos aquí es la que tomó el Hubble, dado que la composición no ofrece suficiente resolución. La imagen nos muestra una onda de choque esférica en expansión, resaltada por la emisión rosácea del gas hidrógeno y la púrpura provocada por el gas oxígeno.
También vemos por toda la imagen un denso campo de estrellas no relacionadas, pertenecientes a la Gran Nube de Magallanes. Al estudiar la imagen surge la oportunidad de observar el material que alguna vez estuvo en el interior de una estrella. N132D mide en total unos 150 años luz, y se encuentra a 160.000 años luz de distancia de la Tierra, está situada en la zona del cielo que ocupa la constelación de Dorado.
Fotografía OriginalCrédito: NASA / ESA / Hubble SM4 ERO