Calentar a máxima potencia las lentejas en el microondas unos segundos (35-40).
Colocarlas en el centro de un paño y doblarlo de tal manera que no se salgan.
Hacer que el niño se tumbe colocando la oreja sobre el paño. El calor seco atenuará el dolor.
Las lentejas aguantan bastante tiempo el calor pero si fuese necesario, se vuelven a calentar hasta que el niño se duerma o deje que quejarse.
